Este domingo (18:30) se juega el partido correspondiente a la jornada número 25 de liga para Real Betis y Real Valladolid. El equipo sevillano visita a los pucelanos con el objetivo de sacar partido al desplazamiento. Los de Quique Setién ocupan actualmente la octava posición en liga a tres puntos de alcanzar los puestos europeos, objetivo principal del conjunto verdiblanco. 

Llegan tras haber empatado en casa frente al Deportivo Alavés (1-1) y eso deja un sabor agridulce a los béticos, y más ante su afición. Buscarán devolvérsela al Valladolid tras la derrota que sufrieron los verdiblancos en el Benito Villamarín por un gol a cero de parte de Antoñito. 

Viajarán a Valladolid con alguna baja por lesión. El más reciente es el lateral zurdo Junior Firpo, que sufre una rotura del músculo recto anterior del muslo derecho, por lo que no podrá jugar al igual que sus compañeros, Tello y Kaptoum

Si repasamos los números de la escuadra bética, observamos nueve victorias, seis como local y tres como visitante; seis empates y nueve derrotas. Números un tanto irregulares pese al buen juego que siempre ofrece el conjunto de Setién. Vienen reforzados del mercado invernal con tres incorporaciones como lo son: el mexicano Diego Laínez, jugador de 19 años del que está sacando provecho desde el primer momento. Cedido por el Barcelona, el lateral proveniente del Atlético Mineiro, Emerson. Y para acabar, la llegada de un jugador que creíamos desaparecido, Jesé Rodríguez. El Real Betis ha decidido dar una segunda oportunidad en la vida futbolística al que parece ya un veterano, y eso que solo tiene 25 años. 

El Valladolid deberá plantear un partido con el objetivo de impedir que el Betis logre hacerse con el control total del partido y acabe encerrando a los blanquivioletas en su propio campo. Ni que decir tiene que la pieza clave de este equipo es el mediocentro Canales, jugador que atraviesa su segunda juventud y se encuentra en estado de gracia. Con todo esto el Valladolid está obligado a buscar la victoria en casa para poder evitar asomarse más al abismo del descenso