Mediaba el mes de septiembre cuando la ‘Marea Azul’ invadía las calles de la capital lucense. Su equipo, el Real Oviedo, se enfrentaba al de la ciudad vecina, al de la provincia vecina, al Lugo y, como viene siendo costumbre últimamente, las calles parecían bosques, bosques de carbayones.

Tras una previa muy animada en la que los aficionados del Real Oviedo pasaron su mañana en perfecta armonía por la ciudad gallega, llegó la tarde y con ella, la hora de la siesta. Para muchos, deseada y por muchos omitida. Jugaba el Oviedo en el Anxo Carro.

El conjunto carbayón venía de perder en casa por una sonrojante y dolorosa goleada ante Zaragoza, 0-4. Sin embargo, su dinámica fuera del feudo carbayón estaba siendo más que aceptable. No conocía la derrota y sumaba cuatro puntos de seis posibles, cosechados en Andalucía: 2-4 en Córdoba y 1-1 en Cádiz.

Los resultados conseguidos fuera de casa, mantenían al Real Oviedo en decimotercer lugar, con cinco puntos. Los malos resultados caseros no permitían a los de Anquela ascender a otras altitudes y el aliento del Lugo se sentía en el cogote, pudiendo incluso llegar a tener que seguir la estela, de no conseguir sumar en el Anxo Carro.

Joselu Moreno disputa un balón aéreo en el Anxo Carro. | Imagen: LaLiga 1|2|3.
Joselu Moreno disputa un balón aéreo en el Anxo Carro. | Imagen: LaLiga 1|2|3.

Si alguno decidió echarse la siesta, seguro que le dio tiempo a ver el gol de Joselu Moreno antes de poder conciliar el sueño. El andaluz abrió la lata en el minuto 6 de partido y ponía las cosas muy de cara a los de Anquela, que parecían seguir con su buena dinámica. Tan sólo un susto, diez minutos después, pudo haber empañado una tarde para recordar, pero Cristian Herrera vería anulado su tanto y el canterano, Edu Cortina, cumpliría un sueño después de que Javi Muñoz doblara la ventaja carbayona en el marcador.

El ‘30’ del Real Oviedo, pudo dejar algún destello de calidad en los cinco minutos que jugó y ayudó a mantener la ventaja de la que su equipo disponía finalizando así “una semana muy bonita y especial que acaba de la mejor manera”, tal y como manifestó el propio canterano en sus redes sociales tras colgar una foto del partido. En ella, se podía ver un gesto técnico muy característico suyo, el giro sobre sí mismo y que, seguro, podremos ver más veces en el Tartiere.