El ambiente era el de gala en el Camp Nou para un encuentro de altura, al enfrentar nada menos que al primer clasificado con el segundo, FC Barcelona y Atlético, equipos que cada vez con mayor frecuencia alcalzan el tramo final de la temporada batiéndose en duelo por la competición doméstica. Si bien los azulgranas llegaban al choque con un colchón de 8 puntos de ventaja, un resultado en contra podía tensar la disputa por el título en las siete jornadas restantes, de ahí la necesidad de no ceder ante el cuadro madrileño.

El once titular de ambos conjuntos estuvo a la altura de la ocasión: ni Ernesto Valverde ni el Cholo Simeone hicieron reservas, apostando por sus hombres habituales, incluido Diego Costa para los colchoneros. El delantero había descansado ante el Girona, tras ser sustituido en la jornada anterior ante el Alavés, al presentar molestias físicas, para volver a tiempo de amenazar la retaguardia culé. Messi, que salió desde el banquillo en el estadio de la Cerámica para salvar al Barcelona de la derrota, recuperaba su plaza en la alineación.

El máximo goleador de la Liga, con 32 dianas, Leo Messi, tenía ante sí otro reto: batir al portero menos goleado, Oblak, que tan solo había encajado 19 tantos en 30 partidos, antes de saltar al césped del Camp Nou. Apenas unos instantes antes de iniciar el choque, el argentino recibía de manos del ex azulgrana Patrick Kluivert el trofeo a mejor jugador de la Liga en el mes de marzo.

Entrenido inicio de partido

El Barça fue el claro dominador del esférico en los primeros compases, muy centrado y atento tanto a las segundas jugadas como a la presión. No tardó en estirarse el Atleti, que hizo el primer intento de encarar la portería con un cabezazo de Diego Costa que marchó alto. La respuesta ofensiva de los locales llegó en un disparo desde fuera del área de Coutinho que se estrelló en el cuerpo de Giménez, derivando en el primer córner favorable a los culés.

El partido parecía abrirse, después de que los madrileños despertasen ante la presión inicial de los catalanes. El marcador pudo estrenarse en una salida al contraataque del Barça que culminó con un centro de Messi para el remate de Jordi Alba. El lateral de Hospitalet, prácticamente solo ante el portero, remató el esférico, que se estrelló en el poste. Esta clara ocasión errada por los azulgranas pareció despertar un instinto asesino en el Atleti, pues hizo a los colchoneros elaborar con esmero en ataque durante unos minutos, controlando el esférico en la zona de peligro, siempre dentro del área o muy próximos a la misma.

Una combinación entre Messi y Suárez en una de las salidas a la contra de los locales concluyó con un disparo alto del uruguayo. Después llegó una falta sobre Leo Messi, que dispuso de una oportunidad de oro para continuar su racha goleadora a balón parado. El lanzamiento del argentino, sin embargo, se marchó ligeramente por encima del travesaño.

Coutinho ganó puntos con su actuación ante el conjunto madrileño | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Coutinho ganó puntos con su actuación ante el conjunto madrileño | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

La acción no se detenía. Por parte del cuadro visitante, Arias colgó un balón al área pequeña hacia el segundo palo, dónde Saúl intentó el remate de cabeza. De seguida, y tras un caño de Suárez, el 9 del Barça conectó con Coutinho. El brasileño, muy activo en la primera mitad, se encontró con la obstrucción de Oblak a su disparo.

Diego Costa, protagonista

No se había cumplido aún la primera media hora de partido cuando se produjo la expulsión de Diego Costa, que dejó al Atleti con un efectivo menos. Ante esta circunstancia, se reorganizó el conjunto madrileño con cuatro defensas, tres centrocampistas y dos mediapuntas.

A partir de ahí movió el cuero en transciones largas el Barcelona, hasta que Luis Suárez, haciendo de extremo, buscó el centro-chut que fue desviado a córner. Tenía la posesión de pleno y comenzaba a acechar la portería defendida por Oblak el líder, aunque lo hacía tímidamente, le faltaba culminar las acciones ofensivas.

Oblak, implacable, mantuvo a su equipo vivo hasta los últimos coletazos del encuentro

Probó fortuna Messi desde el borde de la media luna con un disparo que se fue a las manos de Oblak. En el último contrataque del Barça en el primer período, justo antes del pitido que enviaría a los jugadores al tunel de vestuarios, cuando achuchaban los colchoneros, Coutinho superó su marca, para conectar con Messi. El argentino buscó a Suárez, que intentó devolverle el esférico a su complice, y aunque no llegó Leo, sí Coutinho, que cabeceó a las manos de Oblak. No tuvo excesiva faena el cancerbero esloveno, que se mantuvo eficaz bajo palos en el primero tiempo, pese a la inferioridad numérica de Atleti.

Oblak, una muralla casi invencible

Tras el descanso, volvió a la carga el Barça, primero con un chut de Rakitic que marchó alto y después apareció Messi para poner en alerta a Oblak con un disparo potente, ante el que reaccionó bien el guardameta lanzándose al suelo. El argentino condujo de seguido una acción individual,  bailando con lobos para aproximarse al área y abrirse espacio para colocar un disparo cruzado, pero se encontró con Oblak.

Messi ya suma 33 dianas en Liga | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Messi ya suma 33 dianas en Liga | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

El portero se mostró de nuevo providencial e infalible ante el mordisco posterior de Luis Suárez en forma de chut, tras una conexión con Messi, salvando el gol del uruguayo. Una y otra vez el Zamora frustró las ofensivas rivales, mostrando sangre fría ante el mismísimo mejor futbolista del mundo y actual máximo goleador europeo, volvió a interponerse en el camino del gol del argentino, salvando en dos tiempos en la enésima ocasión de los culés.

En una muestra más de su nivel como arquero, bloqueó en dos ocasiones consecutivas, primero ante Messi y después ante Malcom. Infranqueable, Oblak parecía lucirse en un escenario inmejorable, dejando el listón muy alto ante Ter Stegen, otra muralla.

Luis Suárez y Messi, la dupla perfecta

El Barcelona no cesaba en su empeño, aunque no pudo sacar jugo de una falta lejana por infracción sobre Malcom. Los madrileños, que lo intentaban con las armas que tenían, tampoco estuvieron acertados: el remate de Giménez salió por encima de la portería defendida por Ter Stegen, mientras el chut de Saúl impactaba en Busquets, para salir después desviado.

Y aunque parecía imposible, Luis Suárez consiguió romper el muro de Oblak con un tiro desde la frontal del área que rozó el poste y se acabó colando entre los tres palos. El guardameta, estupefacto aún, volvió a ser superado, esta vez por Leo Messi, que se marchó de Godín y no necesitó demasiada potencia en el remate para firmar el segundo y definitivo del líder.

Con su trabajada victoria ante el Atlético, el Barcelona se sitúa con 11 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor en la clasificación y tiene el título de Liga casi en sus vitrinas. El Camp Nou, frenético, no tardó en cantar el alirón. El sueño del triplete permanece vivo en Can Barça.