Al Barça de Ernesto Valverde le gusta romper récords. Ya en la primera temporada del Txingurri en el banquillo culé, el FC Barcelona, y con la ayuda del trabajo previamente realizado por Luis Enrique, consiguió convertirse en el conjunto con más partidos sin conocer la derrota en la Primera División Española: algo histórico.
Y el miércoles, el equipo azulgrana volvió a hacer algo que no había hecho anteriormente: ganar en el 'Teatro de los sueños', Old Trafford. El partido no fue brillante, el FC Barcelona tampoco tuvo muchas ocasiones, pero el conjunto de Valverde volvió a casa con la eliminatoria más que encarrilada. Por una parte, el Barça volvió a hacer historia. Y por otra, la 'Orejuda' parece estar cada vez más cerca.
Un partido poco vistoso
El encuentro en sí no fue muy agradecido para el espectador. Aunque el dominio del conjunto azulgrana fue muy claro desde el inicio -en la segunda parte el United reaccionó- no se tradujo en llegadas muy claras sino en posesiones largas que, eso sí, recordaron a la mejor etapa de la historia del club.
Ernesto Valverde ya sorprendió de inicio, dejando a Arturo Vidal en el banquillo junto a Sergi Roberto y apostando por Semedo, que fue de los mejores azulgranas. Ya en el minuto 65, y con la intención de destruir el juego de un United que se había crecido, entró el jugador chileno. Vidal no hizo su mejor partido, pero volvió a ser constante en el centro del campo.
El gol azulgrana llegó en el minuto 12 tras un remate de Suárez que Shaw se introdujo en su propia portería. El VAR lo revisó y el gol fue válido. Y a parte del tanto, el Barça tan solo chutó dos veces más a portería. Por su parte, el United no llegó a poner a prueba en ningún momento a Ter Stegen aunque, eso sí, superó en el total de disparos: diez de los ingleses por seis del conjunto español.
Pero donde sí destacó el Barça fue en la posesión del balón. Con un 67% final, en el primer tramo de encuentro llegó al 85% y con triangulaciones de un centro del campo que, con tan solo Busquets como superviviente, hizo que la nostalgia estuviera presente en Old Trafford. Al contrario de lo que parece rutinario, el Barça destacó más por su juego que por efectividad, sobre todo en el primer tiempo, pero con ventaja y el partido de vuelta en el Camp Nou, las semifinales parecen estar más cerca.
Piqué regresó al lugar en el que se hizo mayor
Pero para un azulgrana en concreto, el partido del miércoles no fue tan solo especial por la victoria. Un jugador del FC Barcelona regresó al estadio en el que jugó durante tres temporadas y tal y como ha reconocido en más de una ocasión, se hizo mayor.
Se trata de Gerard Piqué. El central azulgrana jugó entre 2004 y 2008 en el Manchester United, disputando 23 partidos, marcando dos goles y ganando una Liga, una Community Shield y hasta una Champions en 2007.
Su participación en Manchester no fue muy regular, incluyendo una cesión al Zaragoza durante la temporada 2006/07, pero Piqué maduró, primero personalmente y después futbolísticamente. Después volvió a Barcelona y hasta el miércoles no había regresado a la que fue su casa durante cuatro años. Y Old Trafford estuvo a la altura.
Y Piqué también. El publicó inglés recibió al jugador azulgrana con una ovación y como durante toda la temporada, el central español fue uno de los mejores jugadores del FC Barcelona. Providencial en defensa, Gerard Piqué puede que esté en el mejor momento de su carrera en Barcelona. Y el Barça lo agradece.
Con la eliminatoria encarrilada, el FC Barcelona tendrá que cerrar su pase a semifinales el próximo martes, a partir de las 21:00 horas, en el Camp Nou. Primero jugará, este sábado, ante el Huesca pero con una Liga que parece muy difícil que se escape, la Champions Legue es una realidad. Y con los destellos vistos el miércoles, todo es más fácil.