SD Ponferradina y Navalcarnero se daban cita en la tarde de sábado en El Toralin, en el partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada del Grupo 1 de la Segunda División B. Quinto contra decimonoveno clasificado, dos dinámicas totalmente opuestas.

La Deportiva llegaba a este encuentro acumulando cuatro jornadas sin conocer la derrota y quería hacer bueno el punto cosechado el pasado domingo en el Reino de León sumando una nueva victoria en su fortín donde se muestra intratable a lo largo de esta temporada, siendo el mejor equipo como local del Grupo 1. Los bercianos buscaban su duodécimo triunfo en su feudo para entrar de nuevo a los puestos de Playoff, que están a tiro de piedra, estando tan solo un punto por debajo de la Cultural, cuarto clasificado con 54.

Por su parte el Navalcarnero, aterrizaba en Ponferrada prácticamente hundido tras cosechar cuatro derrotas consecutivas ante Valladolid B, Inter de Madrid, Celta B y Fuenlabrada que lo dejaban con pie y medio en Tercera División. El equipo madrileño se encuentra a trece puntos de la salvación y quería aferrarse a sus últimas opciones de mantener la categoría cosechando un triunfo en El Toralín. El entrenador, José Antonio Portillo, sancionado, no podrá contar por lesión con Sergi, Juan, Carlos y Manu Jaimez.

El técnico de la Ponferradina, Jon Pérez Bolo, contaba con dos bajas importantes como es la de Yuri de Souza, máximo ariete del Grupo 1, que todavía no se ha recuperado de su lesión en el soleo y la del central Pablo Trigueros por acumulación de amonestaciones. La buena noticia para el entrenador vasco es que tenía a su disposición a las dos recientes incorporaciones como son Javi Zarzo y Oscar Lozano.

El entrenador blanquiazul volvía a aportar por el clásico 4-4-2 que le había dado réditos en las últimas jornadas con tan solo una modificación en el once inicial respecto al once del derbi, con el regreso de Zabaco al eje de la zaga berciana formando pareja con Yac.

La Deportiva no encuentra el camino                                        

Con una entrada cercana a los 6000 espectadores, en un día y horario cada día más habitual de futbol en Ponferrada, en una tarde noche impecable para la práctica del futbol daba comienzo el encuentro entre Deportiva y Navalcarnero. Comenzaba el encuentro de forma equilibrada, con mucha intensidad pero sin un equipo dominador.

No entraba el equipo berciano igual de bien que los últimos encuentros en casa y le costaba generar ocasiones ante un Navalcarnero replegado. La primera opción para los blanquiazules llegaba pasado el cuarto de hora, en una acción personal de Isi que desviaba el guardameta Diego Conde a córner. Sería el murciano de nuevo, hiperactivo durante todo el encuentro el que volvía a intentarlo con otro disparo que se iba a córner.

Y antes del descanso llegaba la mejor opción de gol para la escuadra berciana con un remate de cabeza de Dani Pichín que se iba alto tras el centro de Carlos Bravo. Y se llegaba al descanso con el mencionado 0-0 con una Deportiva que no encontraba el camino.

Inicio fulgurante y goleada

Tras el paso por el túnel de vestuarios, ninguno de los técnicos apostaba por hacer cambios, por lo tanto la segunda parte comenzaba con los mismos 22 protagonistas. A los cinco minutos de la reanudación, la Ponfe conseguía abrir la lata por medio de Isi, que tras combinar con Kaxe, conectaba un disparo potente imparable para el guardameta Diego Conde.

Espoleados por el primer tanto, los blanquiazules no tardaban en poner la sentencia al partido diez minutos más tarde, en una jugada de fábula por banda derecha, con taconazo de Isi para la llegada de un incansable Son que ponía un centro maravilloso para Carlos Bravo que conectaba un cabezazo espectacular para anotar el 2-0 a los 61 minutos de partido. El madrileño anotaba su cuarto tanto en tres jornadas, reafirmando su idilio con el gol. 

Otra jugada colectiva espectacular de los blanquiazules, acababa con un disparo de Ríos Reina desviado que se fue lamiendo el poste derecho de la portería visitante. Con el partido encarrilado, el técnico blanquiazul, Jon Pérez Bolo aprovechaba para refrescar a hombres importantes. El primero en retirarse del campo era Isi Palazón, que tras una nueva exhibición personal dejaba su sitio para la entrada de Jorge García.

Poco después, Pablo Larrea, tras ver su quinta cartulina amarilla era sustituido por Saúl Crespo, que acompañaba a Oscar Sielva en el doble pivote en el tramo final del encuentro. La Deportiva dominaba a placer ante un Navalcarnero rendido, buscando aumentar su renta en el marcador.

A falta de diez minutos para la conclusión, Bolo daba la oportunidad al delantero Edward Bolaños que entraba por un trabajador Kaxe. Iba a ser precisamente, el ariete colombiano el que iba poner la rúbrica final al partido en forma de gol.

A punto de llegar a la conclusión del encuentro, el colombiano forzaba la pérdida de un defensa visitante tras una gran presión, robaba el balón y no perdonaba en el mano a mano ante Diego Conde para marcar el tercero y redondear otro triunfo contundente de la Ponferradina. Primer tanto del jugador colombiano, que aprovechaba de nuevo su oportunidad. Delirio en la grada con una afición entregada a su equipo, que despedía con honores a los jugadores como los últimos partidos en El Toralin.

Con este resultado, la Ponferradina encadenaba su cuarta victoria consecutiva como local y acumula cinco sin conocer la derrota, lo que le hace dormir entre los cuatro primeros clasificados. Otra victoria autoritaria de la escuadra berciana, mas reconocible durante los segundos 45 minutos. La próxima jornada visitará al Valladolid B en un partido de máxima importancia para seguir en busca de los play-offs. Por su parte, el Navalcarnero recibirá al Burgos.