Tal y como dijo Jagoba Arrasate, el pasado sábado parecía que Pamplona había avanzado fechas en el calendario y que se encontraba en un cinco de julio en vísperas de su fiesta grande. El motivo no era otro que la victoria frente al Albacete que dejaba medio sentenciado el ascenso a primera división de Osasuna, pareciendo que ya únicamente deban pasar un par de fechas en el calendario para que en la capital navarra se desate la alegría. Osasuna tiene este fin de semana la oportunidad de rematar su vuelta a la Liga Santander si se cumplen una serie de resultados. El primero sería ganar este sábado en su enfrentamiento al Alcorcón.

Los rojillos llegan a este enfrentamiento recuperando en la convocatoria a su capitán Oier Sanjurjo, quien parece que se ha recuperado de la lesión muscular que le dejó fuera de los disponibles para la semana pasada. Está por ver si ya está para jugar de titular, o si Jagoba prefiere darle continuidad al buen rendimiento de Perea en el centro del campo. En contra, Osasuna no podrá contar esta semana con Rubén García, quien fue intervenido de un abceso glúteo tras el partido frente al Albacete, y deberá guardar descanso al menos una semana más. También sigue recuperándose de su lesión Íñigo Pérez, quien tampoco ha entrado en la convocatoria para viajar a Alcorcón.

Las cuentas de Osasuna para esta semana

Tras la emoción del sábado y los resultados del domingo, los aficionados rojillos corrieron rápidamente a sus calculadoras para ver cuando puede darse la ocasión de celebrar el tan esperado ascenso a primera división. Y las cuentas son claras: si Osasuna quiere tener alguna opción de ascender en esta jornada, debe ganar sí o sí esta semana en Alcorcón, y que luego se den otros resultados.

A partir de ahí, en el caso de que se cumpliera esta condición, los navarros deberían esperar otros resultados para poder celebrar esta semana el ascenso. Y el primero de todos ellos sería la derrota del Albacete. Si los manchegos puntúan esta jornada frente al Numancia, no habrá opción para que los de Arrasate sean matemáticamente equipo de primera para la temporada que viene, se tendría que esperar al menos una semana más.

En el caso de que se dieran estos dos resultados, Osasuna tendría que mirar otros dos resultados del domingo: los de Mallorca y Granada. En caso de que los baleares no ganaran y/o que los andaluces empatasen, Osasuna podría ser este domingo equipo de la Liga Santander si se dan las dos condiciones que se han dicho anteriormente.

El rival: sin mucho en juego aparentemente

La primera de esas condiciones para conseguir ya el ascenso pasa por ganar este sábado al Alcorcón. Un rival que, igual que la canción de Fito y Fitipaldis, el equipo madrileño se encuentra "perdido entre dos mares". A ocho puntos de la promoción de ascenso y a 13 de los puestos de descenso, el equipo de Cristóbal Parralo se encuentra con un final de temporada bastante tranquilo, algo extraño en esta liga tan igualada y donde casi todos los equipos están aún de lleno en la pelea por ascender o por no descender.

Aun así, no deberían confiarse los de Arrasate en su visita a Alcorcón este sábado, ya que aunque aparentemente los alfareros no tengan un gran objetivo para lo que resta de temporada, durante esta semana han comentado varias veces lo importante que sería para ellos ganar al líder en su campo. Además, es bien sabido que esa falta de tensión competitiva puede ser un arma de doble filo y permitir que el equipo juegue más liberado de la presión de lo que lo haría en otro escenario.

La ida: El Sadar tumbó al entonces líder

En la jornada 16, el Alcorcón visitaba el estadio del Sadar. Lo hacía entonces liderando la clasificación de La Liga 1|23, tras un gran inicio de temporada. En ese mismo momento, en pleno diciembre, Osasuna no parecía un candidato tan claro al ascenso como lo es ahora mismo. Si bien venía recuperándose (especialmente en casa) de un mal inicio de temporada, ese mismo inicio le penalizaba aún dejando a los rojillos a dos puntos de los playoffs de ascenso. Y en esa 16ª jornada, el equipo rojillo protagonizó otra de sus múltiples remontadas de este año, al remontar en apenas unos minutos el gol inicial de Eddy Silvestre con sendos tantos de Xisco y Roberto Torres. Los alfareros perdían así el liderato de la división de plata y Osasuna seguía con esta victoria su escalada que le ha llevado hasta lo más alto de la Liga 1|2|3 a día de hoy.

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