La Liga Promises se ha convertido en el torneo de fútbol sub-12 más importante del mundo. Es la promoción del fútbol base y la reivindicación de los valores positivos que representa este deporte. Cada mes de junio se celebra el torneo internacional, en el que participan los 20 equipos de La Liga Santander, junto a algunos de los clubes más representativos del mundo. Temporada tras temporada, la competición se convierte en el escaparate perfecto de las grandes promesas del fútbol mundial.

La final de este año se dio con el clásico de siempre, el Barcelona contra el Real Madrid, ganando el cuadro merengue por la mínima.

El Alevín A del Rayo vallecano también fue partícipe de esta Liga Promises. Los franjirrojos jugaron en el grupo B, junto a Celta, Sevilla, Eibar y el anfitrión, Villarreal. Hay cuatro grupos de cinco equipos cada uno. Pasaron a octavos los cuatro primeros, teniéndose que enfrentar en la siguiente ronda primeros contra cuartos y segundos contra terceros.

El Rayo Vallecano pasó a la siguiente ronda con dos puntos de los cuatro partidos jugados, ya que empató dos y perdió otros dos. Las tablas fueron ante Villarreal (1-1) y Eibar (0-0); y cayó ante Celta (2-0) y Sevilla (1-0). Los armeros fueron el equipo eliminado del grupo.

El Alevín A llegó a octavos de final y se enfrentó al Barcelona, perdiendo por la mínima. Los chicos de Rubén Bullón realizaron un gran partido ante el conjunto culé.

Los franjirrojos realizaron un gran partido y compitieron ante el poderoso Barça. El encuentro, además tuvo polémica, ya que el colegiado pitaba los finales de cada parte cuando el Rayo Vallecano atacaba.

Rubén Bullón le dejó a los chicos un importante mensaje durante el partido: "Tener personalidad y asumir responsabilidades, eso es el fútbol."

Uno de los jugadores más destacados del Alevín A en este campeonato, fue, sin duda, el capitán Iván Mejía.

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