El Benito Villamarín vistió ayer sus mejores galas para rendir homenaje al máximo goleador histórico de la entidad verdiblanca: Rubén Castro Martín. Mediante un amistoso disputado entre su actual equipo, Las Palmas y el Real Betis, la leyenda del 24 se dio un baño de masas ante la que ha sido su afición durante ocho temporadas. Una hinchada que no faltó a su cita, acudió al estadio para poder dar un último adiós a Rubén y pudieron verlo vestido con la verdiblanca por última vez.
Un homenaje con todo tipo de detalles. Tras la presentación de los jugadores de ambos equipos, llegó su turno. Saltó al césped y se llevó una ovación sonora de toda persona que estaba en ese instante en el estadio: jugadores, cuerpos técnicos, grada, etc. Se llevó los reconocimientos de la presidencia bética y se le vio muy emocionado. Aunque no pudo participar durante el partido en la victoria del Betis por 1-0 con gol de Fekir, el jugador decidió salir al término del partido para volver a despedirse de su afición, esta vez, acompañado de su pareja e hijos, dando una vuelta de honor al campo por completo, en un momento emotivo. La grada y Rubén siempre estuvieron muy unidos, y esta fue una buena prueba de ello.
DECLARACIONES
Tras el partido, el jugador canario atendió a los medios oficiales del club verdiblanco y dejó una serie de declaraciones que no ha dejado indiferente a nadie, dejando claro cuál es su sentimiento hacia el club que tantas alegrías le ha dado y viceversa.
“Ha sido todo muy bonito, muy emotivo. Es un poco raro venir a este campo con otro equipo pero estoy muy contento en un día tan importante. Es de agradecer que haya tanta gente que ha venido para verme jugar, aunque no haya podido hacerlo”, señalaba el jugador de Las Palmas en sus primeras palabras ante los medios.
Ante estas primeras palabras, Rubén lamentó no haber podido disputar ni un sólo minuto en el que fue su partido de homenaje: “Con la gente de aquí siempre he tenido una relación especial, estaba ilusionado con jugar aquí en mi casa, porque esta es mi casa, pero no ha podido ser”.
Tras estas primeras palabras, el jugador fue preguntado por el mejor recuerdo que se lleva del club, así como del gol que más añoranza tiene de los 148 que metió con la casaca verdiblanca. A esto, el jugador se mostró tajante y aclaró: “me quedo con el primer tanto que marqué. Si tengo que elegir un momento, me quedo con este, el del homenaje”. Mediante sus palabras, el canario vuelve a agradecer el homenaje recibido, que será uno de sus mejores recuerdos en su carrera deportiva.
Para terminar, la leyenda del 24 dejó un mensaje para los aficionados verdiblancos. Ante todo, el canario quiere que se le recuerde en el futuro como lo que es, un jugador que ha defendido al cien por cien esta camiseta.
Rubén Castro no se despide del Betis, esta siempre será su casa y seguirá animando al equipo que le dio la oportunidad de brillar. Sus goles y sus actuaciones dentro del terreno de juego le han llevado a ser uno de los jugadores más queridos dentro de la afición bética.
Lo de ayer fue un reconocimiento merecido a su carrera en el Betis y, por supuesto, pasen los años que pasen, nadie en el Real Betis olvidará al jugador canario, la leyenda del 24, Rubén Castro Martín.