Sabin Merino es el guerrero incansable. Trabajador, constante y eficaz. Tras una temporada en la que no se terminó de adaptar del todo bien a lo que le pedía Mauricio Pellegrino, el delantero vasco ahora está de dulce. Es cierto que tiene competencia, puesto que Braithwaite y En-Nesyri son los delanteros que 'a priori' serán titulares, pero todos sabemos de la meritocracia de Pellegrino, así que no hay nada escrito.

A los dos delanteros anteriormente mencionados, hay que sumarles la presencia de Carrillo, el '9' por excelencia del técnico de Córdoba. Sabin apenas tenía minutos y no contó con la regularidad con la que le hubiera gustado. Tan solo disputó trece encuentros y no fue capaz de ver puerta en ninguno de ellos. Con la presencia de tres delanteros delante suya en un esquema de solo dos puntas, se vio relegado a una última posición siendo consciente de lo difícil que tendría disputar partidos completos con el cuadro 'pepinero'

La resurreción de Sabin

La prueba más clara de la resurrección de Sabin la vimos en el primer partido de pretemporada, frente al Rayo, donde además no fue titular. En sus primeros minutos en el césped anotó su primer gol como 'pepinero'. Siguió estando de dulce y en el siguiente partido volvió a anotar en la victoria del Leganés por 2-0 frente al Fuenlabrada

Además, también ha anotado fuera de casa, concretamente en Tánger, viendo portería en el triunfo blanquiazul en Marruecos por 0-2. En el último partido de pretemporada, el XL Trofeo Villa de Butarque marcó el 2-0 (3-1 acabó el encuentro). Cuatro goles en siete partidos avalan a un Sabin que ha sido el pichichi de la pretemporada del Leganés

Tiene pesos pesados por delante suya, pero Sabin Merino no va a dejar de intentarlo. La meritocracia de Pellegrino seguro que le da minutos en partidos importantes en donde podrá demostrar su valía demostrada en esta fase de preparación. Butarque espera con ganas ver su mejor versión, y él, ofrecérsela.