Era el momento de que el Real Madrid volviera a su casa para disputar, ante los suyos, el primer partido oficial de la temporada tras más de 100 días sin pisar su estadio. Lo que se presentaba, a priori, como un partido fácil iba a acabar siendo todo lo contrario.

El equipo venía de ganar y convencer en Balaídos frente a un Celta que jugó de "tú a tú" a los de Zidane. Las expectativas eran altas y se esperaba un buen partido del Madrid esta vez frente al Valladolid.

La primera parte fue un asedio continuo de los blancos, que no pasaron del 0-0 hasta que en la segunda parte Benzema abrió la lata con un zapatazo en el 82. A los cinco minutos Sergi Guardiola rehacía el empate. La afición merengue se desesperaba ante la falta de concentración del equipo para aguantar el resultado.

El Santiago Bernabéu siempre ha sido el escenario donde el Real Madrid ha sido más regular y donde ha mostrado su mejor imagen, venciendo en la gran mayoría de las ocasiones a sus contrincantes. Y es que, como en el caso de cualquier otro equipo, su casa debería ser un lugar en el que no se puede permitir perder puntos.

Los desajustes en defensa, los protagonistas

Gran parte de los tantos encajados por el equipo madridista se deben más a fallos en la zaga que a méritos del equipo rival. La falta de concentración ha sido algo que ha caracterizado para mal al Real Madrid en estos últimos años. En una competición doméstica como es la Liga Santander estos fallos son determinantes y demuestran la mayor o menor regularidad de un club.

No es la primera vez que el Real Madrid se pone por delante y a los pocos minutos ve cómo el rival reacciona y marca. Esto se debe a la falta de solidez defensiva.

En el caso de este último partido se puede apreciar como es Carvajal el que acude al centro del campo para intentar robar el balón, dejando totalmente despejada la zona lateral, que es precisamente por donde llega el gol vallisoletano. Varane también "ayuda" en la acción, ya que pierde por completo la marca de Guardiola.

Estos errores en defensa han sido lo que penalizaron a los de Zidane en la temporada pasada. El francés tendrá que mejorar este aspecto en sus jugadores con vista a los próximos partidos.