El Real Valladolid consigue la primera victoria de la temporada en casa y deja al descenso a cinco puntos. Los de Sergio González se sintieron muy cómodos en todo momento y los tres puntos se quedaron en casa. La batalla fue de color blanquivioleta. 

El partido comenzaba con cierto dominio local, pero no se veía un claro dominador del encuentro. El Éibar esperaba atrás a los locales renunciando a la pelota. Los pucelanos no dudaron ni un segundo en aprovechar esa oportunidad para seguir creciendo a través de la posesión. Y llegó el gol. Un pase a la espalda de la defensa por parte de Michel dejaba solo a Óscar Plano que muy inteligentemente se la ofreció a Guardiola que venía en carrera y ante Dmitrovic, definía y ponía el 1-0 en el marcador.

Tras el gol, los ‘armeros’ reaccionaron con jugadas individuales de Orellana que era el único que proponía algo diferente y de Pedro León que probaba a un Masip que estuvo muy seguro bajo palos. Sin embargo, seguían irreconocibles sin ser capaces de hilvanar varios pases seguidos. Cada vez que lo intentaban perdían el balón demasiado rápido.  Por otro lado, el Valladolid seguía a lo suyo acercándose al área e intentando, a su vez, conseguir más ventaja en el marcador.

Lo consiguió y con comodidad ya que el rival no era capaz de inquietar a los locales. El segundo llegó tras botar un córner en corto, con una buena triangulación que generaba a Nacho poder centrar en solitario. Le llegó el balón a Salisu que completamente solo remataba a placer. La jugada era muy justa ya que no fue fuera de juego por milímetros. El VAR lo reconoció y el árbitro, por tanto, validó el gol.

Quedaban un cuarto de hora para el final y el partido prácticamente estaba resuelto. Los pucelanos estaban haciendo disfrutar a una afición perpleja que veía que los suyos iban a obtener la primera victoria en casa. Los visitantes estaban obligados a reaccionar si no querían que la derrota sea más abultada.

Por eso, la segunda parte iba a ser diferente o eso era el objetivo de los de Mendilibar. Los blaugranas salieron enchufados para poder meterse en el partido de la forma más rápida. Pero parecía más cerca el tercero que el 2-1.  Al Valladolid no le importaba no tener la posesión sino intentar cazar una contra para finiquitar el partido. Y lo tuvo, en las botas de Plano tras un gran pase infiltrado de Ünal. El disparo del ‘10’ lo repelió Dmitrovic, y el Éibar seguía a solo un tanto de meterse en el encuentro.

Sin embargo, el larguero se lo impidió. Edu Expósito, uno de los mejores de su equipo, lo intentó desde fuera del área, pero la suerte no estuvo de su parte. El Valladolid seguía defendiéndose de las intentonas de los visitantes que, posiblemente, estaban realizando uno de los peores partidos de la temporada. El marcador no se movió y los pucelanos consiguieron los tres puntos que dejan al descenso a cinco puntos y se sitúan a uno de Europa.

El partido se catalogaba como una de las primeras finales del curso. Lo cierto es que los pucelanos supieron cómo jugarles a los armeros y obtuvieron una victoria merecida. El Éibar seguirá una jornada más al filo del precipicio y tendrá que depender de los resultados del resto para no acabar en descenso tras 11 jornadas jugadas. El martes vuelve LaLiga Santander. Los blanquivioletas visitan el Camp Nou, un nuevo reto para los de Sergio González que hoy sí que puede estar satisfecho con el trabajo de los suyos.