Hace un año que se sortearon los octavos de final de la Champions League. En Madrid, concretamente en Concha Espina respiraban aliviados al ver que el azar les había deparado enfrentarse al Ajax, conjunto histórico europeo venido a menos con los años y afianzado en un proyecto de cantera, inagotable, que saca talento año sí y año también. Habían pasado como segundos, en un grupo liderado por el Bayern, pero ya habían dejado muestras de su calidad, no perdiendo ningún partido en esta primera fase. Lo que pasó en marzo lo sabemos todos, exhibición de los ‘ajacied’ en el Santiago Bernabéu, remontando el resultado adverso de la ida y pase a los cuartos de final. A lo que supusieron más un demérito del Real en estado de decadencia más que un mérito de los holandeses, el argumento se les vino abajo cuando se cruzaron con la Juventus. Una nueva muestra de clase y buen fútbol echó al equipo de Cristiano Ronaldo. El sueño de los chicos de Ten Hag se rompió con un gol de Lucas Moura en las postrimerías del partido de vuelta de las semifinales. La final de Madrid quedaba a un paso.

Dos bajas que cambian todo

Aunque el Ajax se basó en un juego coral, con importancia de casi todos los miembros de la plantilla, pero entre ellos había dos productos de la cantera del equipo de la ciudad de Ámsterdam que sobresalían por encima del resto: Frenkie De Jong y Matthijs De Ligt. Uno abandonó el club con destino Barcelona y el otro destino Turín. Manija del centro de campo, el ahora jugador culé fue la sorpresa de la temporada europea. Su progresión le convirtió en estrella mundial, al igual que su gran amigo, al que presionó para que se uniera al Barcelona, pero desoyó sus consejos y se marchó a la Juventus, Mino Raiola mediante.

La influencia de ambos en el juego se ha notado esta temporada. En defensa, el equipo ha perdido consistencia y en seguridad en el juego aéreo. El ‘Golden Boy’ de 2018, dejó un hueco en la defensa que no ha podido rellenar ninguno de sus sustitutos: el mexicano Edson Álvarez y el argentino Lisandro Martínez. Y en el centro del campo, se ha perdido fluidez sin De Jong.

De Ligt celebra con sus compañeros el gol de la victoria en Turin. Fuente: Vavel
De Ligt celebra con sus compañeros el gol de la victoria en Turin. Fuente: Vavel

A pesar de que permanecen jugadores capitales como el ‘deseado’ por media Europa Van de Beek, el habilidoso Ziyech, Tadic y Onana, el juego no es tan atractivo a los ojos del espectador como en el curso anterior.

Frenados en Liga y eliminados en Champions

En el campeonato doméstico ha seguido dominando tal cual lo hizo en la 2018/2019. Recuperaron un título que se les resistió durante cinco años y la dinámica actual parecía que le encaminaba a repetir, pero en las dos últimas jornadas ha sufrido un bajón inesperado que ha igualado y de qué manera las cosas antes del parón por Navidad. Una vez cerrada la primera vuelta es líder, pero con los mismos puntos que el AZ Alkmaar, que le venció el pasado domingo. Mucho más alejado se encuentra el tercer clasificado, el Willem II a nueve puntos, pero que también logró derrotarlo hace dos semanas. Hasta ese momento el balance era casi perfecto, con 13 victorias y dos empates en 15 jornadas de la Eredivisie.

El varapalo más grande ha llegado en la competición que más alegrías trajo la temporada pasada, la Liga de Campeones. Con todo a favor para el pase a la siguiente ronda en la última jornada, en la que encabezaba su grupo por delante de Chelsea y Valencia, cayó contra todo pronóstico en su estadio ante el conjunto ché, único resultado que le eliminaba si además los ‘blues’ vencían al Lille, cosa que se dio y dejó a los de Ten Hag, rumbo a la Europa League. En esta competición fueron finalistas recientemente, en 2017, ante el Manchester United, donde cayeron.

La plantilla del Valencia dedica el pase ante el Ajax a la afición. Fuente: Getty
La plantilla del Valencia dedica el pase ante el Ajax a la afición. Fuente: Getty

Dos estilos diferentes

Si algo vamos a presenciar en la eliminatoria entre Getafe y Ajax es un choque de estilos totalmente antagónicos. Los holandeses se basan en la posesión, como siempre ha caracterizado a los ‘ajacied’ y de lo que nunca renuncian. En ocasiones pueden atreverse con un estilo más vertical, por eso se gastó 15 millones de euros en fichar a Quincy Promes del Sevilla, pero nunca pierden la cara al balón y se encuentran muy incómodos en las fases donde el rival le quita la pelota.

Al igual que como hizo el Valencia en el Johan Cruyff Arena el pasado martes, el Getafe va a tener sus opciones en las contras rápidas que pille a los neerlandeses descolocados. Los chicos de Bordalás van a esperar atrás, aunque pueden hacer daño con una presión alta, ya que en salida de balón es donde más ha perdido el Ajax sin De Jong y De Ligt. Esto, más la endeblez defensiva de sus centrales, que pueden tener auténticos quebraderos de cabeza con la movilidad de los delanteros del Getafe, especialmente de Ángel, les dan a los azulones más opciones de lo que, por líneas generales se piensa. Es evidente que, en ataque, la pólvora de los blanquirrojos es tremenda, pero la zaga de los azulones es una de las más fiables a nivel nacional, y se podría aventurar a decir de nivel europeo.

Quedaremos resueltos de estas dudas allá a finales de febrero, pero de lo que estamos seguros es que viviremos una eliminatoria que puede ser clave en lo que reste de competición.