La Real Sociedad es de nuevo finalista de la Copa del Rey. 32 años han tenido que pasar para que sus aficionados vean de nuevo a los suyos en una final. El conjunto txuriurdin realizó un partidazo y ha merecido esta clasificación para la final de Sevilla. Mikel Oyarzabal marcó el 0-1 de penalti en el primer tiempo y el Mirandés no logró en ningún momento apretar y poner en peligro a una gran Real Sociedad.

El primer tiempo arrancó en Anduva con bastante tranquilidad. Los dos equipos tardaron en meterse en el encuentro unos minutos en los que no hubo apenas intensidad. A partir de ahí, el Mirandés jugó a tocar la bola y mandar balones arriba para que Matheus Aias la pelease. La Real Sociedad por su parte, jugaba con pelotazos arriba que Willian José, Oyarzabal o Merino bajaban al terreno de juego. La primera del partido llegó por parte de Januzaj. El belga cabeceó un buen centro desde la banda y su remate salió desviado por muy poco. Seguidamente, Willian José pudo hacer también el primero con un zapatazo que paró muy bien Limones. Estuvo cerca de abrir el marcador el brasileño tras una gran volea. Mientras tanto, los jabatos tuvieron alguna falta y córner peligroso pero sin llegar a hacer suficiente peligro.

Entonces, a 5 minutos del final de la primera parte, llegó el tanto que abrió la lata. Januzaj pasó un gran balón al hueco para Zaldúa que desde la banda derecha se fue adentrando  en el área. Ahí, el donostiarra metió un gran centro que interceptó Mickael Malsa claramente con su brazo. El colegiado pitó penalti y Mikel Oyarzabal no falló para dejar a los suyos un poco más cerca de la final.

La segunda parte continuó con mucho movimiento sobretodo en el área rojilla. La Real salió con muchas ganas de hacer el segundo y tuvo ocasiones claras para lograrlo. Al 46', Januzaj giró muy bien al borde del área y se sacó un tiro muy bueno y ajustado que rebotó en el larguero. A partir de ahí, los txuriurdin siguieron dominando con alguna ocasión pero con menos ritmo. El equipo donostiarra estaba sabiendo jugar muy bien en defensa, como un bloque muy seguro y el Mirandés no lograba poner en problemas a Remiro. Matheus logró cabecear a puerta en un centro llovido desde la banda pero sin lograr darle fuerza al remate. El partido poco a poco, se fue calmando con una Real Sociedad que seguía muy segura en defensa. Partidazo de Aritz y Le Normand.

Los últimos minutos estuvieron marcados por la celebración de la Real que es finalista de la Copa del Rey 32 años después. El equipo donostiarra realizó un partidazo sobretodo en defensa y mereció derrotar al Mirandés. Los rojillos no pudieron remontar el 1-3 global y quedan eliminados otra vez a las puertas de la final pero con mucho orgullo.