LaLiga Santander y la Primera Iberdrola siguen paralizadas. El Estado de Alarma tiene a España detenida en todos los aspectos y sin saber aún hasta cuanto durará esta situación. Aún así, parece que poco a poco y como es lógico los contagios van remitiendo y todo irá reanudándose en las próximas semanas o meses.
Al igual que todos los eventos deportivos, las competiciones de fútbol están suspendidas. Por una parte, se cree que se podrán finalizar en verano. Sin embargo, por otra piensan que debería no volver y esperar a la siguiente temporada. Obviamente estamos hablando de LaLiga y la RFEF. Dos instituciones presididas por Javier Tebas y Luis Rubiales respectivamente que no concuerdan en la resolución de la campaña. Estas dos partes implican a LaLiga Santander y la Primera Iberdrola que podrían finalizar de maneras muy distintas si todo sigue así.
En el caso de la competición masculina, el objetivo es acabar LaLiga de la manera habitual en verano para que pueda comenzar la siguiente temporada sin problemas. El fútbol de Primera División mueve mucho dinero y numerosos clubes ya se están viendo afectados por la crisis del coronavirus. Por eso mismo, lo óptimo para Javier Tebas sería finalizar la temporada para no perder todos los derechos televisivos.
Sin embargo, esto tendría algunos inconvenientes. El principal es los encuentros a puerta cerrada. Si LaLiga se juega en verano, desde el Gobierno de España no van a permitir que haya concentraciones de 10.000, 30.000, 50.000 o 90.000 personas en los estadios. Por otro lado, el calor en dicha época del año afectaría mucho a los jugadores. Así pues, se tendrían que realizar numerosas pausas de hidratación como ya se venían haciendo en las primeras jornadas de las ligas y los campeonatos internacionales.
Además, y debido a este problema, muchos partidos se jugarían a altas horas del día para evitar lo máximo posible estas temperaturas. Finalmente, las jornadas tendrían que jugarse con poco espacio de descanso entre cada una de ellas para finalizar cuanto antes la temporada. Posiblemente, veríamos partidos cada 72 horas, lo que fatigaría bastante a los equipos. Todos estos problemas mencionados pasan desapercibida la posibilidad de que algún jugador contraiga la enfermedad. Algo que sería peligroso y afectaría a equipos y compañeros.
Por la otra parte, la RFEF desea hacer con la Primera Iberdrola lo mismo que en las categorías no profesionales masculinas. El objetivo es que no se juegue más. El modelo propuesto sería que la competición tuviese una fase de ascenso exprés. A su vez, no se producirían descensos y con motivo de estas medidas habría una reestructuración de categorías en las siguientes tres y cuatro temporadas.
Esta propuesta evitaría que se tuviese que jugar en verano, además de los partidos a puerta cerrada, un fin de competición rápido e incómodo para los equipos y el contagio de jugadores. Aún así, traería numerosos inconvenientes en especial de cara al futuro. Principalmente, las categorías sufrirían cambios en el número de equipos y en los ascensos y descensos. Todo esto debido a que no habrían equipos que bajasen a la Reto Iberdrola pero sí los cuales ascendiesen a la Primera Iberdola. Con esto, lo que se está meditando es ampliar la máxima categoría del fútbol femenino de 16 a 18 equipos.
Por lo tanto, para el final de temporada sólo tendrían que resolverse los ascensos que se disputarían mediante un sistema de play-off a partido único. En principio, tanto el título como las plazas para la Champions League femenina quedarían tal como están en este momento. El Barcelona saldría campeón e iría junto al Atlético de Madrid a Europa. Hasta ahora, muchos clubes se han quejado de este modelo. Sin embargo, sigue en pie y parece que es el que Luis Rubiales implementará para la resolución de la temporada en el fútbol femenino y categorías masculinas no profesionales.