Luego de recibir la confirmación de La Liga, de a poco se vuelve a la normalidad. Hoy, las sesiones de entrenamiento dejaron de ser individuales por aprobación de las nuevas medidas del Gobierno, en su plan de desescalada gubernamental  y los equipos pudieron entrenarse en grupos de hasta 10 jugadores como máximo.

Los futbolistas de RCD Espanyol realizaron la sesión matinal divididos en tres grupos de diez jugadores en la CE Dani Jerque, siguiendo el protocolo sanitario y de seguridad implantado por La Liga. Los jugadores realizaron tareas de campo, de manera diferenciada, en varias franjas horarias y en diferentes zonas de las instalaciones. El resto de la plantilla realizó trabajos extra en el gimnasio.

En principio, la medida de habilitar los entrenamientos grupales era contemplada para los equipos que están radicados en zonas que se encuentran en la fase F, pero el Gobierno y LaLiga tomaron la decisión de aplicarla también en los clubes que están en la fase 0 para que no tengan que seguir con los trabajos individuales, mientras que otras plantillas puedan marcar una diferencia al entrenar en grupos y esto pudiese provocar un desequilibro competitivo a la hora de que el esférico vuelva a rodar.

En estas sesiones de entrenamientos se impide que los deportistas tengan contacto físico. Por lo tanto, deben mantener una distancia de dos metros entre sí. Además, no podrán haber partidillos, ni ensayo de jugadas a balón parado. Tampoco podrán tener disputas con los porteros, pero sí están habilitados a pasarse el balón entre sí, por ejemplo en un rondo.

Abelardo determinó que esta rutina continúe durante la semana, combinando así dobles sesiones diarias de preparación. De esta forma, los pericos se van poniendo a punto a la espera de la confirmación del retorno de la competición.