Butarque se quedará mudo cuando juegue el CD Leganés. El fútbol sin aficionados es una de las principales características que presenta LaLiga en su vuelta a la competición, tal y como han indicado desde el Ministerio de Sanidad. Aun no se sabe como será para la campaña 2020/2021 en el caso de que pueda empezar a celebrarse en septiembre. Muchas voces hablan de que podrá ir entrando la gente poco a poco ocupando 1/3 del aforo total del estadio. Habrá tiempo para debatir sobre el tema, pero de momento, el Leganés que se juega la salvación en once jornadas, lo hará sin público. Lo notará y mucho.

El feudo 'pepinero' siempre se ha calificado por ser un auténtico fortín. Todos los rivales que van a Butarque son conscientes de lo que aprieta un estadio que se desvive por los suyos y que, tras cuatro temporadas en Primera División, quieren seguir estándolo porque el equipo ha hecho méritos propios para ello. Además, cabe destacar los buenos resultados que ha conseguido el Leganés en su estadio porque, si estaba empezando a remontar el vuelo, es por lo conseguido en Butarque. Fuera de casa no ganaron hasta la última jornada liguera antes de la COVID-19. Fue en el Estadio de la Cerámica, remontando un tanto inicial gracias a dos goles de Óscar Rodríguez.

La Bundesliga ha sido un claro referente de que a los equipos que juegan en casa les cuesta ganar. Todos parten con las mismas opciones y jugar sin la presión añadida del público rival es un factor muy importante para el visitante. En todo caso, el Leganés también se puede aprovechar de eso y convertirlo en un punto a su favor. A los de Aguirre les costaba muchísimo conseguir buenos resultados lejos del sur de Madrid. Ahora están ante su mejor oportunidad. Si les han quitado la importancia de Butarque, por su contra, le han dado la opción de pelear mejor fuera de casa. Lo que podía ser un factor diferencial en contra del Leganés, ahora pueden revertirlo y que sea un factor favorable para conseguir el tan ansiado objetivo de la salvación.