Una casa siempre se construye desde abajo, obvio. De la misma forma se crea un equipo y el Athletic Club de Gaizka Garitano es buena prueba de ello. Con una de las mejores defensas del campeonato (4º equipo menos goleado de LaLiga) Garitano ha potenciado sus esquemas de juego gracias a su solidez atrás. Por ello, durante la temporada ha sido frecuente verle organizar a sus once jugadores en su característico 4-2-3-1. No obstante, durante una parte de la temporada, el deriotarra recurrió al sistema de tres centrales aprovechando la presencia de tres grandes defensores como Iñigo Martínez, Yeray y Núñez.

El clásico sistema

Por lo visto a lo largo de esta temporada el núcleo duro de jugadores rojiblancos se sitúa en torno a 12-14 jugadores que son los que más protagonismo han mantenido durante la campaña. Asimismo, Gaizka Garitano ha mantenido su clásico sistema 4-2-3-1 en alrededor de un 85% de partidos este año, demostrando ser, a priori, el sistema más efectivo para la plantilla. En LaLiga el Athletic Club ha usado este sistema en 33 partidos con un balance de 38 goles a favor y 33 en contra.

Este planteamiento, basado en la fortaleza defensiva, le ha permitido a los de Garitano ocupar los espacios de manera racional y apenas conceder ocasiones de los equipos contrarios. Todo ello unido a una fuerte presión en campo contrario con la posibilidad de robar la pelota en zonas ofensivas, gracias al empuje de hombre como Córdoba, Raúl Garcia o Muniain.

No obstante, su balance ofensivo no es nada positivo, ya que se sitúa como el decimotercer equipo más anotador con 41 tantos en total. Un dato que no mejora, sino todo lo contrario, si lo comparamos con el uso del sistema de juego 5-3-2 que ha usado Garitano en un tramo de la temporada.

Yeray, uno de los fijos del once de Garitano en defensa | Foto: Web oficial del Athletic Club
Yeray, uno de los fijos del once de Garitano en defensa | Foto: Web oficial del Athletic Club

Tres muros sobre el césped

Uno de los aspectos más positivos que posee el club es la presencia de tres defensores consistentes como son Iñigo Martínez, Yeray Álvarez y Unai Núñez. Pocos equipos podrán contar con semejantes jugadores en su linea defensiva, por lo que Gaizka trató de aprovechar la situación para plantear un sistema de juego con tres centrales y dos carrileros.

La apuesta comenzó siendo, realmente, efectiva, pues el Athletic consiguió empatar fuera de casa ante Real Madrid (0-0) y Sevilla (1-1). Un sistema apropiado para las grandes citas acabo siendo un recurso más habitual y el técnico deriotarra lo utilizó en Cornellà, frente al Espanyol (1-1), Osasuna y Alavés donde no dieron resultado.

Por su parte, en la Copa del Rey tuvo mayor éxito ya que Garitano lo empleó en las eliminatorias frente a Tenerife, Barça y en el doble partido frente al Granada.

En total fueron 9 encuentros los que Garitano utilizó este sistema con un balance de 8 goles a favor y 9 en contra. Por lo tanto, a simple vista, la presencia de 5 defensores en el campo no ha resultado ser sinónimo de fiabilidad. No obstante, durante los 9 juegos el Athletic ha mostrado ciertas ventajas y debilidades, al mismo tiempo.

Este sistema requiere de una perfecta planificación para ocupar, con exactitud, todas las zonas del campo. De esta manera, los cinco defensores dotarón al equipo rojiblanco de una mayor seguridad por dentro, recibiendo el apoyo de Dani García y posibilitando acciones de 2x1 con un central libre de marca. Asimismo, en el juego ofensivo, los carrileros, Yuri y Capa obtuvieron todo el protagonismo para realizar sus características cabalgadas hacia la zona rival y la presencia de dos puntas obligaba al equipo contrario a realizar constantes vigilancias y coberturas.

Todo ello requiere de una preparación física exigente para realizar la presión correctamente, ocupar los espacios vacios en la banda y para realizar las subidas de los carrileros. De este modo, exceptuando los partidos frente al Tenerife y Granada que el Athletic comenzó perdiendo, el resto de encuentros donde ha utilizado el sistema los leones superaron a sus rivales sobre el césped y el marcador, hasta que las fuerzas aguantaron.

Un plantel con el que jugar

Estadísticamente hablando, el plan de juego del 4-2-3-1 ha sido mucho más efectivo esta temporada, pues se ha utilizado en mayor número de partidos y el balance de victorias y goles es mayor que el 5-3-2.

No obstante, el Athletic Club tiene piezas muy interesantes para tratar de utilizar con mayor frecuencia una combinación de ambos a largo de la temporada. Siempre priorizando la fortaleza defensiva para empezar a construir y poder adelantarse en el marcador, una tónica habitual durante la temporada, donde ha faltado mayor oxígeno y fiabilidad en las segundas partes. De lo contrario, el premio hubiese sido mayor.