El portero internacional macedonio del Rayo Vallecano volvió a ocupar el puesto bajo los tres palos en la contundente victoria del equipo de Andoni Iraola ante el Málaga. Y no sólo volvió Dimitrievski al once inicial, sino que también volvieron los rituales.

Es que el fútbol tiene esas cosas tan inexplicables como la pasión por una camiseta. Es por eso que con la vuelta a la titularidad del guardameta, volvieron las cábalas. Stole Dimitrievski realizó uno de esos "conjuros" que no se ven hace tiempo en La Liga Smartbank.

El guardavalla realizó su "hechizo" y salió bien: le dio la espalda a la pena máxima ejecutada por Isi Palazón que, por esas cosas del destino, terminó en gol y le abrió el camino al equipo de Vallecas en la abultada victoria ante los blanquiazules.

Así fue como el portero de Macedonia estrenó "brujería" en esta temporada, que no sólo le trajo suerte a Isi a la hora de cobrar la pena máxima y cambiarla por gol, sino que además tuvo un efecto para el arquero, ya que logró mantener la valla invicta de la escuadra rojiblanca.

Creer o reventar, cosas del destino y del azar. En el juego las supersticiones son moneda corriente. Algunos jugadores ingresan a los distintos campos de juego con el pie derecho para tener "suerte". En este caso, Stole Dimitrievski cree que es mejor no ver cuando un compañero ejecuta un penalti y vaya que tuvo su consecuencia favorable: el equipo abrió el tanteador, le dio menuda goleada al Málaga y el macedonio no recibió ningún gol durante los 90 minutos de juego.

Andoni Iraola no podrá contar con el guardameta ante Tenerife, ya que fue citado para vestir la camiseta de Macedonia para los partidos ante Kosovo, Estonia y Georgia. Eso sí, desde el Rayo Vallecano seguramente deseen que a lo lejos continúe con los rituales.