Este jueves, la Sociedad Deportiva Eibar debutaba en la Copa del Rey con triunfo a domicilio frente al Racing Rioja (0-2) en marco de los los sesenta y cuatroavos de final. Un doblete por parte de Pedro León (36', 84') fueron suficientes para que el equipo armero obtuviese el boleto a la siguiente instancia. A la vista de lo acontecido recientemente, en conjunción de futbolistas lesionados y suspendidos, José Luis Mendilibar optaba por darle minutos a sus menos habituales.

A diferencia del último partido, el empate en el Reale Arena, el oriundo de Zaldívar cambiaba nombres y esquema táctico (del 4-4-2 al 4-2-3-1). El once lo ubicaba a Yoel bajo palos. En línea defensiva los laterales fueron Alejandro Pozo (derecha) y Rafa Soraes (izquierda), mientras que la zaga fue Esteban Burgos (centro-derecha) y Unai Dufur (centro-izquierda). Por su parte, José Luis Recio y Sergio Álvarez estuvieron en la sala de máquinas, teniendo por delante a Damian Kadzior (derecha), Roberto Olabe (centro) y Pedro León (izquierda). Finalmente, Unai Arieta estuvo en la referencia de área.

Dufur, con creces

El futbolista que tuvo presencia en las filas del equipo filial, el Club Deportivo Vitoria, tuvo injerencia e importancia a la hora de sacar el balón desde atrás. Atrevido para conducir y romper líneas, con un buen pase tanto en horizontal para conectar con el eje, como a su vez irse desde la segunda línea y buscar esos pases que suele dar Anaitz Arbilla, fundamentales para hallar desprevenido a un rival como el Racing Rioja que enseguida agrupaba sus líneas. En su faceta de zaguero, fue junto a Burgos ,y ocasionalmente, uno de los integrantes de la zona de máquinas (Recio o Sergio) los únicos dos o tres futbolistas por detrás de la línea media, ya que los demás se encontraban por delante. También, con el ingreso de Papa Kouly Diop se desplazaba a la banda derecha actuando de lateral. Si bien su virtudes se encuentran en el centro de la defensa, se las ingenió para proyectarse por el costado, buscando centrar y asociarse con Kadzior, como así también conceder pases en al interior del mediocampo.

Dufur de lateral con proyección, triángulo en el medio y equilibrio entre laterales. Fuente: Rojadirecta.tv
Dufur de lateral con proyección, triángulo en el medio y equilibrio entre laterales. Fuente: Rojadirecta.tv

Una de las aristas más reconocibles del Eibar fue la prestación de Roberto Olabe. El centrocampista que aún no ha debutado en la competición liguera, se amoldó satisfactoriamente al esquema del equipo. Moviéndose en forma de óvalo, el nacido en Extremadura arrancaba por delante del doble eje Sergio-Recio formando un triángulo en ocasiones, siendo el jugador más adelantado de esa figura geométrica. Sin embargo, estuvo omnipresente, ya que le dio al equipo apoyo de conexión por fuera posicionándose cercano a los extremos o laterales. Además, en ese movimiento circular irrumpió por delante Xabi Barace o Raúl Almagro (eje del Racing Rioja) para colgar pases en el intervalo central-lateral y permitir la ruptura por fuera de los extremos. Asimismo, concluía a la par de Arieta. Por otro lado, en una labor más retrasada, se le pudo observar como primera opción para conceder el primer pase en la salida. También regresando a su faz más adelantada, se colaba a la par del central para generar un pase en el hueco de central y lateral para la ruptura.

Arieta, un todo terreno

Otro de los jugadores del equipo filial que aprovechaba su oportunidad de titular fue Arieta. El centrodelantero, tuvo movimientos interesantes ya que evidenció que su posición es la de referencia de área pero que puede colaborar al juego colectivo. Una de esas características fue su desplazamiento a banda para filtrar pases en su rol de falso extremo. En ese rol de tirarse al costado izquierda, su envergadura física le permitió llevarse los marcajes y descargar, como así también picar al espacio y llevarse consigo dos o tres futbolistas. Sin balón, demostraba los requisitos que solicita Mendilibar para sus atacantes: implicarse en el equipo y ante una recuperación ser una referencia para la descarga, que el colectivo tenga en quien apoyarse, salir, acortar sus líneas e iniciar un nuevo ataque.

Arieta en el costado izquierdo en un 3 vs 3. Fuente: Livetv.sx
Arieta en el costado izquierdo en un 3 vs 3. Fuente: Livetv.sx

El eje en la zona de máquinas, Recio-Sergio tuvieron influencia en el esquema del equipo. Ambos, se complementaban para darle una salida limpia al equipo. Como se observaba anteriormente, sólo uno de estos dos integrantes configuraba una ocasional línea de tres junto a Burgos y Dufur, actuando como nexo para sacar el esférico desde atrás. Mientras tanto, en una vocación más ofensiva, Recio se colocaba en el costado izquierdo para conectar con Olabe, aunque se vislumbraba un dos versus tres (José Viegas, Sergio Alesanco y Raúl Almagro) en ese triángulo que conformaban los rivales entre lateral, volante e integrante del eje. También, otra de las características que le dieron al colectivo estos dos futbolistas del doble pivote, como un conjunto corto entre el tercio superior y la línea medular propia. Por otro lado, en un constante movimiento de los tres componentes del medio, ellos iban variando a veces con una base de dos (el doble pivote) o invirtiendo el posicionamiento con uno solo (como si fuese un pivote-Sergio, luego Expósito- y Recio-Olabe por delante. El ex del Leganés, sumaba a las variantes de posición y juego, el pase cruzado que se le observó dar a Dufur y Olabe. Mientras tanto, el ex del Sporting Gijón, le añadió su remate de media distancia.

Pedro León, interior, extremo y definidor

El debut copero de los eibarreses trajo consigo una versión íntegra de Pedro León. El oriundo de Mula que en la presente campaña no ha tenido un rol secundario, aprovechó su oportunidad este jueves. Arrancando en el extremo zurdo, sus irrupciones evidenciaron su perfil goleador concluyendo desde ese sector (de cabeza y a remate cruzado). No obstante, también se le observaba en una posición más centralizada cuando Olabe se desplazó a banda contribuyendo para el colectivo tanto desde su remate de media distancia, pases cruzados y retrasándose unos mestros en la construcción, siendo la primera opción tras el primer pase. Pero, en el sitio que tuvo mayor influencia el ex del Getafe, fue en los pases recibidos en el intervalo central lateral llegando desde fuera como lo demostró en las dos dianas convertidas.

Olabe por delante del eje rival en conducción para la ruptura de banda. Fuente: Livetv.sx
Olabe por delante del eje rival en conducción para la ruptura de banda. Fuente: Livetv.sx

Desde el banquillo, tanto Diop como Edu Expósito le otorgaron al equipo un rol diferente al que vienen habituados a desempeñar. El senegalés, configurándose como compañero de zaga ocupó el centro-izquierda de la retaguardia central. Con él, como su característica y posición natural es la de pivote, no tuvo problemas para conducir sacando el balón hacia el mediocampo. También, concedió pases en lateral compaginándolos con los frontales. Por su parte, Expósito no ocupaba la posición de volante mixto suelto sino que se ubicó como pivote siendo el punto más próximo a la defensa. Al tener un buen primer pase con la salida de Diop, el catalán fue un puente para conectar con Olabe y que este permaneciera por detrás del mediocampo riojano, teniendo injerencia desde allí para distribuir el juego en el tercio superior. Por último, el ingreso de Arbilla, le dio una mayor profundidad a los armeros desde la banda derecha, y al igual que Diop, los azulgranas ganaron más limpieza de balón para sacarlo desde atrás y también desborde en conexión con Kadzior.