Cara y cruz para Marcelo Vieira en el partido contra el Getafe. El lateral volvió a la titularidad tras no serlo desde el fiasco en Copa ante el Alcoyano, pero en una posición que le era nueva en el Madrid, como carrilero izquierdo. Sin embargo, poco antes de la conclusión del choque, pidió el cambio por unas molestias, que finalmente ha derivado en una lesión en el sóleo izquierdo.
Las numerosas bajas que presentaban los de Zidane, provocó un cambio de dibujo a un 5-3-2 en defensa. Con menos preocupaciones defensivas al estar escoltado por Ferland Mendy, Marcelo hizo un partido muy completo y fue un incordio para la defensa getafense. En ciertas fases, incluso daba apoyo al equipo en el medio, buscando conexión con la banda derecha. Para coronar su actuación, asistió a su rival en la lucha por el lateral zurdo para hacer el 2-0.
Nuevo rol, mayor prestación
Es evidente que al partir como carrilero, se vio una versión mejorada del brasileño, ya que su principal defecto en defensa acentuado en las últimas temporadas, desaparecían con Mendy como su escudero. Eso no quita de que trabajó atrás cuando Damián cruzaba de medio del campo.
En ataque estuvo muy suelto, dando rienda suelta a su desborde, protagonizando con triangulaciones como la que se vio previa al segundo gol con Arribas y Mendy o finalizando jugadas. Para nada estuvo afectado por la falta de minutos y sobre todo mostró un compromiso acorde con el hecho de ser capitán ante la ausencia de Ramos.
Una baja más para Zidane
El esfuerzo realizado en todo el partido le pasó factura, cuando el encuentro agonizaba y después de una carrera, pidió el cambio al banquillo consciente de que el sóleo le había dicho basta. Víctor Chust, que debutaba en Liga, entró en su lugar para continuar con el mismo esquema e impedir que el Getafe se acercara en el marcador.
En la mañana del jueves, el club mediante una nota de prensa confirmó la lesión del brasileño, por lo que se une a la larga lista de lesionados en el equipo que componen Ramos, Carvajal, Odriozola, Militao, Lucas, Valverde, Hazard y Rodrygo; todo un auténtico infortunio que está lastrando las aspiraciones madridistas de luchar por Liga y Champions.