Para partidazos el Huesca- Celta de la jornada 26. Solo se puede definir como impresionante el partido vivido en El Alcoraz.

El Celta llegaba 12º, el Huesca 20º. El colista y un equipo con tendencia irregular han puesto emoción a LaLiga. 

Unos supliendo bajas, otros con su once habitual:

Renato Tapia y Néstor Araújo, nombres más que claves en los onces del Celta. Al ‘pulpo’ le tocó cumplir ciclo de amarillas en El Alcoraz, el argentino llegaba a la convocatoria in extremis tras su alta médica. El ‘Chacho’ decidió no cambiar su posicionamiento táctico y los elegidos para suplir esas sensibles bajas fueron Beltrán y Aidoo. Ambos jugadores que han tenido poco protagonismo esta temporada y a los que quizás les faltó contundencia en defensa.

Coudet: "Araújo no va a llegar al 100%".

Por su parte, los oscenses salían con su once típico, una formación que les está llevando a experimentar buenas sensaciones, sensaciones que le podrían servir para mantenerse en la lucha por la permanencia.

45 minutos cargados de goles:

La presión y posesión de los vigueses fue protagonista durante los primeros minutos del encuentro. Esa insistencia e intensidad le sirvieron para marcar el primer gol en el minuto 5. Una transición defensa-delantera perfecta. Aspas partió ‘velocísimo’ desde una posición defensiva para dar un largo pase horizontal a Nolito. El de San Lúcar sirvió el balón a  Santi Mina, que remató con una buena definición. Mina es una Mina, supuso su 7º tanto de la temporada.

‘Quien la sigue la consigue’ y ese es el principio que siguieron los pupilos de ‘Pacheta’, demostraron una capacidad de reacción espléndida. El equipo dio un paso adelante tras dar uno atrás en el marcador. Rafa Mir protagonizaba llegada tras llegada y aunque el partido seguía siendo abierto y dinámico, el líder ofensivo era el Huesca. El punto culmen de ello llegó en el minuto 14, empató Siovas a pase de Maffeo. En el 16, Rafa Mir fulminó con un 'cañonazo' tras una larga carrera. Definitivamente, la insistencia tiene regalo, era el 5º remate del español.

Aspas en posesión del balón | Fuente: LaLiga
Aspas en posesión del balón | Fuente: LaLiga

No solo reaccionó bien el Huesca, también lo hizo el Celta. El equipo olívico se rearmó tras la remontada y su rival se puso en modo bloque para cerrar espacios, siendo sostenido sobre todo por Mikel Rico y Siovas. Cabe destacar que el central fue uno de los mejores del partido, manteniéndose participativo tanto en defensa como en ataque.

El segundo gol del Celta llegó en el minuto 36, tras un desafortunado rechace de Álvaro Fernández que Nolito no dudó en aprovechar.

Finalmente, la primera parte terminó con la sustitución de Rubén Blanco por Iván Villar. El portero titular mostraba dolencias en la rodilla.

Respuesta tras gol y gol tras respuesta:

Parecía imposible que el segundo tiempo estuviese a la altura del primero, pero el Huesca- Celta no defraudó. Los 45 minutos finales fueron un espejismo del primero, los espectadores y jugadores experimentaron un deja vù.

Otra vez el Celta salía mejor, otra vez marcaba primero y otra vez estaba por delante en juego y marcador. En este caso en el 51, un gol con la testa del eterno capitán que ha experimentado una gran mejoría esta temporada.

Hugo Mallo y Brais celebrando el tanto | Fuente: RC Celta
Hugo Mallo y Brais celebrando el tanto | Fuente: RC Celta

Sin embargo, es el Huesca-Celta de la jornada 26, temporada 2020/2021. Un partido cuanto menos impredecible y el mejor de la presente temporada, que ha hecho tener el corazón en un puño a todos los espectadores, neutrales o no.

Si alguien dudaba de la capacidad reactiva del Huesca, equivocado estaba. Los jugadores se rearmaron de nuevo, se crecieron tras el tanto en contra y se volvió a igualar el partido. Consiguieron meter el miedo en el cuerpo a los celestes ejerciendo un gran juego aéreo. El Huesca llegaba con frecuencia al área, pero a pesar de que el Celta sufría, se mostró más sólido en defensa.

Sin duda alguna, la tensión se hizo con el partido, no había medular en ninguno de los dos equipos, ni un claro dueño. Brais Méndez dio paso a Araújo para reforzar el área defensiva.

La insistencia del Huesca volvió a culminar en gol, esta vez de la botas de Ferreiro en el 74. Poco le duró la alegría al club local, pues dos minutos después Fran Beltrán hizo el cuarto y último gol del partido.

Jugadores del Huesca celebrando un gol | Fuente: SD Huesca
Jugadores del Huesca celebrando un gol | Fuente: SD Huesca

No le llegaba el gol a los de Coudet, que lo intentaban una y otra vez, pero también hacían lo propio los de José Rojo. En los minutos finales entraron Okazi y Juan Carlos, cambios ofensivos que no le sirvieron para lograr el empate, pero sí para demostrar su valentía.

Nada más y nada menos que 7 goles, una alta cifra debida a la floja defensa de ambos clubes y a las ganas de conseguir un triunfo. Partido inolvidable

El Celta avanza así hasta la octava posición, a 6 puntos de Europa y con un colchón de 11 sobre el descenso. El Huesca seguirá colista, pero con fuerza y ganas para conseguir la permanencia, pues su actuación de hoy no es para menos.