El pasado domingo se vivió en El Alcoraz un absoluto partidazo entre Huesca y Celta que, para gusto de los visitantes, acabó saldándose con victoria celeste. La mala noticia fue la lesión de Rubén Blanco, que en un choque con el coruñés Insua le provocó una rotura del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda, la misma que le ha llevado a la enfermería en 4 ocasiones anteriormente.
Nuevamente, el Celta de Vigo afrontará gran parte del final de temporada sin el arquero de Mos, como ya ocurrió la pasada campaña, en la que Iván Villar ocupó el puesto. Con Sergio Álvarez descartado, son ahora varios los nombres para guardar la meta celtiña.
El mismo Iván Villar parece que parte como favorito para quedarse con la titularidad. Sin embargo, la experiencia dice que es un portero bastante irregular. Esta temporada comenzó como titular, y sus datos ayudan a reflejar sus prestaciones: 1.4 goles concedidos p.p y 1.9 paradas exitosas p.p., lo que supone un acierto del 59%. ¿Suficiente?
Más allá de Villar, además de los canteranos Álvaro Fernández e Iago Domínguez, recurrentes en las preconvocatorias del primer equipo, emerge una figura en la cabeza de los celtistas: el portero costarricense Patrick Sequeira. Una de las piedras angulares de este Celta B que está 3º en la clasificación es sin duda el guardameta de 22 años. Tras sus buenas actuaciones en el filial, son varios los aficionados que abogan por una oportunidad para el joven.
Sin embargo, hay otro tema que, de momento, podría interferir en ello. El Deportivo de La Coruña se enfrenta este domingo al filial vigués apenas unas horas antes de que el primer equipo reciba en Balaídos al Athletic Club. Esto hace pensar que el conjunto de Onésimo pretendería contar con el sudamericano, lo que limita sus oportunidades en este aspecto.
Iván, Sequeira, Álvaro o Iago serán los encargados de llevar a cabo la complicada tarea de suplir a Rubén Blanco bajo los palos. Ahora, es Coudet el encargado de elegir la ficha adecuada.