Se cruzan dos equipos que tienen muchas diferencias en cuanto estilo o juego, pero que comparten un enemigo común que siempre les hará verse con algo de cariño: el F.C. Barcelona. Hay tanta enemistad entre los equipos catalanes que los “pericos” llegarían hasta a dejarse perder contra el Real Madrid con tal de evitar que los culés ganaran algún título, exagerando la situación. No es el caso, y el Espanyol está preparado para recibir en su casa a un Real Madrid que no llega en su mejor momento de forma.
Una semana para olvidar
El Real Madrid visitará el RCD Stadium como líder de LaLiga Santander, pero después de una semana donde han saltado a la luz las carencias que tiene el equipo dirigido por Ancelotti. Un empate sin goles ante el Villarreal la última jornada, y una inexplicable derrota en Champions ante el desconocido Sheriff hacen saltar las alarmas en un club donde hace poco todo eran sonrisas.
La falta de un lateral derecho con la nueva lesión de Carvajal dejan entrever las fisuras de una planificación deportiva que no ha sido del todo buena, con Lucas Vázquez, un extremo medio reconvertido, como único jugador disponible en esa posición. El técnico italiano ha demostrado no tener mucha confianza en el gallego, colocando allí a Nacho, que siempre puede desenvolverse, o incluso a Valverde, un parche que ya habíamos visto en alguna ocasión, pero que no deja de ser un intento de tapar una hemorragia con una tirita.
Ha acusado la falta de pegada el Madrid, quedándose a cero ante el Villarreal y con un solitario gol frente al equipo moldavo que resultó insuficiente para llevarse el triunfo. Benzema no puede marcar siempre, y Vinícius, aunque siga tirando del carro y generando muchísimas ocasiones, tampoco. Se espera muchísimo más de un Hazard al que no le están faltando las oportunidades en este tramo inicial de curso, pero que no consigue volver a ser ese jugador determinante. También se está echando en falta al Casemiro llegador que fue un gran anotador la temporada pasada, pero que esta no la ha comenzado con buen pie, ni ofensivamente como hemos comentado, ni mucho menos defensivamente.
Ganar para evitar complicaciones
Por su parte, el Espanyol necesita seguir sumando, tras los primeros siete partidos donde ha conseguido únicamente seis puntos, con una victoria y tres empates. Actualmente se encuentra en la posición decimocuarta, pero únicamente son tres puntos los que le separan de la línea roja que marca el descenso al “infierno”, de donde consiguieron salir la temporada pasada y adonde a buen recaudo no querrán regresar.
No son aun así nada malas las sensaciones en este comienzo de curso, pues de las tres derrotas cosechadas, dos se corresponden a Atlético de Madrid y Sevilla, dos cocos a los que todos los equipos modestos buscan sortear rápidamente. En el caso del equipo madrileño, a punto estuvieron de conseguir una victoria, o por lo menos un empate muy fructífero. No fue hasta el minuto 97 cuando los colchoneros consiguieron dar la vuelta a la tortilla y llevarse los tres puntos que espera conseguir mañana el Real Madrid.
Será un partido muy especial para dos de los jugadores pericos, Raúl de Tomás y Diego López, ambos con pasado madridista y que recuerdan con buenos ojos su etapa en el club. Por si fuera poco, actualmente el “1” y el “9” del Espanyol son los estandartes sobre los que Vicente Moreno ha construido el equipo. El delantero madrileño ya fue el máximo goleador de la Categoría de Plata, y a buen seguro querrá luchar por conseguir el título en esta.
Antecedentes
No debemos remontarnos mucho tiempo para rememorar el último duelo entre estos dos equipos, concretamente al 28 de junio de 2020, donde el Espanyol fue uno de los rivales del Real Madrid en su impecable lucha por el título liguero tras el parón por la pandemia. El partido se decantó por el lado madridista por un gol a cero, gracias a Casemiro que transformó un sensacional taconazo de Benzema.
Onces posibles
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