El portugués demostró por qué está en el Atlético, otra vez. De nuevo y, por quinta vez, volvió a hacer un doblete con el equipo rojiblanco, siendo la última vez en 2020. El delantero, aparte de su doblete, también fue crucial para que se llevasen los tres puntos. Cierto es que Joao ha pasado duros momentos en el Atlético esta temporada, llegando a ser muchas veces cuestionado, pero eso parece haber desaparecido, entre otros, por la confianza de Simeone.

El técnico le ha puesto como titular en los últimos cuatro encuentros y eso le ha dado una continuidad de minutos que él necesitaba. Ser importante desde el minuto cero y no desde el banquillo como había ocurrido frente al Real Madrid o Sevilla, ambos, enfrentamientos claves. Esta confianza también ha traído su reencuentro con el gol, algo que cualquier atacante necesita si o si. Por eso, con sus siete goles en esta campaña (cinco en LaLiga, uno en Champions y otro en la Copa), ahora se siente más importante que nunca, aunque no es menos cierto que es una cifra baja para un jugador como él.

El mes del gol

Pero en las últimas semanas ha logrado una buena racha, marcando dianas muy tempraneras. Ante Osasuna lo hizo en el minuto 3, contra el Manchester, cuando el tiempo marcaba el minuto 7, y el primero frente al Betis, ni siquiera había pasado el primer minuto. A esto también hay que sumarle sus cinco asistencias (tres en LaLiga, uno en Champions y otro en Supercopa de España). Sin duda, también hay que alabar el sacrificio. Algo que Simeone ha sabido alagarle, pues al acabar el partido en El Sadar, se mostró muy contento con su rendimiento. El apoyo del club nunca le ha faltado, pues en sus peores momentos, desde la entidad siempre se recordaba porqué le ficharon y quién era Joao Félix.