El Atlético de Madrid visitaba el Benito Villamarín con la necesidad de reafirmar su posición de candidato a puestos de Champions League, y así fue. Un deslumbrante Joao Félix, un atleta de nombre Marcos Llorente, y la inteligencia y esfuerzo de Antoine Griezmann hicieron posible la victoria a domicilio.
En general, el trabajo físico del equipo rojiblanco fue lo que acabó por otorgarle el triunfo. Supo recomponerse bien de las lesiones, y se adaptó al cambio de esquema al pasar al 4-4-2.
Sin embargo, todos los engranajes hicieron que la máquina de Simeone funcionase, por lo que analizaremos posición por posición las actuaciones de los jugadores y su aportación al triunfo.
Señales del antiguo Oblak
El portero esloveno, pese a haber encajado un gol al borde del descanso, firmó una actuación sólida que recuerda a sus mejores momentos en el Atlético de Madrid.
Aunque no tuvo mucho protagonismo, Jan realizó una intervención clave con una doble parada que mantuvo al equipo vivo en el partido. Algo de lo que había hecho gala en múltiples ocasiones y que le venía faltando esta temporada.
Más allá de eso, el guardameta tuvo que desplazar en largo en múltiples ocasiones, forzado por la alta presión del conjunto bético. El primer gol del encuentro nace de unos de sus desplazamientos, que Correa acaba por poner en el área para que Joao Félix finalice. Sin embargo, el portero abusó de este recurso en algunos tramos del partido por la inseguridad que le transmite su juego con los pies, lo que provocó que el Atlético de Madrid perdiese la posesión en más de una ocasión.
Reinildo y Giménez, los más sólidos de la zaga
La defensa del Atlético de Madrid, formada por Felipe, Reinildo y Jose María Giménez (dada la baja de Sávic), tuvo una primera parte algo descontrolada, pero supo contener el arreón verdiblanco de la segunda parte.
Reinildo firmó otro partido más que consistente como tercer defensa central. Si bien es cierto que su aportación en la salida de balón no es gran cosa, su fortaleza defensiva y la capacidad que tiene para ganar duelos lo compensa. El "comandante" Giménez estuvo acertado despejando los centros laterales que proponía el Real Betis. Felipe también colaboró con la causa, aunque estuvo algo menos activo que sus dos compañeros.
Marcos Llorente: un corredor de fondo
El centro del campo del conjunto de Simeone, formado por Héctor Herrera, Rodrigo de Paul y Marcos Llorente en el centro, y Vrsaljko y Lodi en los laterales estuvo algo partido en la primera parte. El esfuerzo físico fue considerable, pero no suficiente para hacerse con el control del partido.
Destacó el internacional español Marcos Llorente, que tras una carrera por la banda como si de una competición de 100 metros lisos se tratase, superó a Víctor Ruíz y puso en bandeja una asistencia a un Joao Félix que no perdonó.
Héctor Herrera y Rodrigo de Paul no tuvieron su mejor día. El mexicano perdió un balón a falta de 3 segundos para que terminase la primera mitad que remató Tello al fondo de la portería de Oblak. Asumió un riesgo innecesario que le salió muy caro al equipo. Rodrigo de Paul firmó dos pases clave: uno que no acabó en gol, y otro a Llorente para que este posteriormente diese una asistencia a placer.
Carrasco, en la segunda parte, pudo decidir mejor en alguna ocasión, pero estiró al equipo en la salida de balón para que los centrales pudiesen coger aire y avanzar. Javi Serrano y Lemar tuvieron minutos también. El canterano, ya proyecto de presente, dejó intensidad y tensión en el campo, al igual que su compañero francés, que logró un gol tras una jugada individual de mucho nivel de Griezmann.
Joao Félix vuelve a brillar
Otra buena actuación del portugués le convirtió en el mejor jugador de la noche en el Benito Villamarín. Sus dos goles son lo de menos, ya que el juego desplegado por el 7 y su aportación ofensiva fueron de lo más destacado. Los desmarques al espacio, la lectura de jugadas y la toma de decisiones fueron las tres cualidades que más explotó el ex del Benfica.
Su compañero Ángel Correa tuvo la mala fortuna de salir lesionado tras una patada que ni siquiera fue sancionada. Sin embargo, 35 minutos le fueron suficientes para poner una buena asistencia a Joao Félix en los primeros minutos de partido.
Antoine Griezmann, que entró a sustituir a Correa, fue un revulsivo más que efectivo. Todo lo que espera de él Simeone al salir del banquillo, y que le hace ganarse un puesto para el once ante la lesión del argentino. Mucha intensidad y trabajo defensivo fue en lo que destacó el francés, que parte como favorito para salir como titular junto a Joao Félix en el encuentro del próximo viernes ante el Cádiz.