Rayo Majadahonda y Racing de Santander se enfrentaban en el Cerro del Espino en la que sería la 3ª salida consecutiva del conjunto santanderino hacia tierras madrileñas. Un duelo por todo lo alto en esta 33ª jornada de la 1ª RFEF que medía las aspiraciones locales a entrar en los play-off de ascenso y la racha visitante para consumar su ascenso a la LFP.

Tiempo loco antes del comienzo del partido que sirvió de antesala para lo que veríamos sobre el césped poco después. Dio tiempo a llover, salir el arcoiris e incluso granizar en los aledaños del estadio antes de que rodase el esférico. Por parte visitante, once de gala de GFR que sigue confiando en los mismos protagonistas de la mejor racha de resultados de la temporada. Razones tiene. Los locales sin embargo encadenaban 3 derrotas consecutivas y buscaban romper su dinámica negativa ante el rival más en forma de la categoría. 

Inicio abierto y disputado

Pese a las dinámicas opuestas el partido comenzó mucho más parejo de lo que marcaban los puntajes. El Racing buscó hacerse fuerte desde la solidez defensiva y la presión intensa pero el Rayo consiguió en varias ocasiones desarbolar la barrera racinguista para llegar con peligro a posiciones de remate. Los de Abel Gómez salieron a por el partido y llegaron incluso a dominar en varios tramos de la primera parte. 

Sin embargo, la calidad de los hombres de arriba racinguistas fue fundamental. Soko desbordó en varias ocasiones y Arturo combinó con calidad, pero fue de nuevo Pablo Torre quien con sus arrancadas desbordaba continuamente a la defensa rayista, que sólo podía frenarlo con faltas. En una nueva carrera del '10', Álvaro Vega vio su segunda tarjeta amarilla por un manotazo a Torre y los locales se quedaron con un jugador menos (min. 38). Hasta 4 amarillas forzó el canterano racinguista.

Con el ímpetu de la superioridad numérica, un balón suelto en el área fue anticipado por Satrústegui para forzar un penalty que el propio Pablo Torre transformaría a lo "Panenka". Se puso nervioso el mediapunta rompiendo así la nefasta racha racinguista desde los 11 metros. Con el 0-1 (min. 40) y el viento de cara se llegaba al descanso.

Vendaval en el Cerro del Espino

La segunda parte arrancó con el frenetismo que acabó la primera, y en apenas 10 minutos se pasó del 0-1 al 0-3. Primero, Arturo Molina se estrenaba como goleador tras aprovechar un rechace de Unai Medina (min. 50) e inmediatamente después, un despeje bien intencionado de Pol Moreno fue materializado por Pablo Torre que superaba con una melodiosa vaselina la salida de Álvaro Fernández (min. 53). Dos zarpazos certeros que parecían sentenciar el encuentro a falta de más de media hora para el final. 

Pero el tiempo estaba loco con unas nubes que acechaban tormenta y esta se tradujo sobre el césped. La entrada de dos puñales como Nando y sobre todo Clau Mendes puso en aprietos al costado izquierdo de la zaga cántabra donde Satrústegui no estuvo todo lo expeditivo que acostumbra. En un centro medido el delantero rayista anticipó a la defensa para subir el 1-3 al marcador (min. 64) y dar un hilo de esperanza a los locales. Miquel Parera quedó tocado por un encontronazo y tuvo que ser sustituido, aunque por suerte parece que se encuentra ya fuera de peligro.

Cuando se atisbaba reacción local, una buena acción de Cedric a la espalda desencadenaba en un nuevo penalty que, otra vez, transformaba Pablo Torre consiguiendo así su primer hat-trick con el primer equipo y poniendo el broche de oro a su temporada. 1-4 (min. 69) y Romo sustituía a la perla junto a Soko para dar entrada a Bustos y Borja Domínguez tras el gol de la tranquilidad, que no fue tal ya que Clau Mendes firmaba su particular doblete en la acción posterior subiendo el 2-4 al marcador en otra jugada rápida por banda derecha (min. 72).

Con este último arreón, el Racing se dedicó a contemporizar los minutos que restaban y minimizó las llegadas locales con un sólido Unai Medina y un excelso Pol Moreno. Finalmente, 2-4 y el conjunto santanderino se acuesta a apenas un partido del ansiado ascenso a falta de 5 jornadas por disputarse. 

Los jugadores racinguistas agradecen a los más de 1000 racinguistas que animaron al equipo en el Cerro del Espino. Imagen: www.elgoldeoro.com
Los jugadores racinguistas agradecen a los más de 1000 racinguistas que animaron al equipo en el Cerro del Espino. Imagen: www.elgoldeoro.com

Sensaciones dispares de los protagonistas

Ya en rueda de prensa, el defensa rayista Jorge Casado se mostró "dolido ante los resultados injustos que estaba cosechando su equipo", viéndose incluso "con opciones de algo más en la segunda parte tras el arreón del 2-4". 

Por su parte, el míster verdiblanco valoraba "muy positivamente" esta nueva victoria pensando más en corregir los errores mostrados y potenciar las virtudes que en celebrar un posible ascenso este finde. Según sus palabras, sólo el trabajo duro, la humildad y más trabajo les harán conseguir sus objetivos, tildándose a sí mismo de "soso" ante las preguntas sobre -de momento- hipotéticos festejos. Por lo pronto, ya son 8 victorias consecutivas y hasta 18 los encuentros sin perder. Razones para festejar hay.