Álvaro Morata podría ser finalmente el delantero que reforzará la punta de lanza del Atlético de Madrid. El futbolista madrileño, fijo en los planes de Luis Enrique para la Selección Española, podría regresar a Madrid tras sus dos años de cesión en la Juventus de Turín, que ha abonado hasta ahora 20 millones de euros por estas dos temporadas, pero se muestra reticente a completar el pago pactado, que asciende a 35 millones. Evidentemente, la situación económica de la mayoría de equipos del viejo continente no está para despilfarro.
Y en esas se encuentra el Atlético de Madrid, tras la salida de Suárez. A la palestra han salido nombres como Darwin Núñez, que ya oficializó su marcha al Liverpool, Raúl de Tomás, por el que se dice que hay un acuerdo con el jugador por si Morata finalmente saliera y otros nombres como Scamacca o Cavani. Pero la realidad es la que es. De momento, sin grandes ventas, el Atleti no podrá acometer grandes desembolsos. Curioso, sin duda.
Por ello, con todas las cartas ya encima de la mesa, Morata gana enteros para regresar al club, en la que sería su segunda etapa como colchonero. Se ha hablado mucho de que su relación con Diego Pablo Simeone no es la mejor debido a la suplencia en aquella noche fatídica en Lisboa en la que el Leipzig alemán pasó por encima del cuadro dirigido por el técnico argentino.
Sin embargo, hay mucha tranquilidad respecto a este tema tanto en el entorno del futbolista como en el del entrenador. Ambos aseguran que no existe ningún problema que les impida trabajar juntos y, sin ir más lejos, el delantero está citado para iniciar la pretemporada con el resto de sus compañeros. Salvo oferta mareante que resulte interesante a club y jugador, Morata vivirá su segunda etapa como jugador del Atlético de Madrid, intentando aportar los goles que tanto se le resistieron al conjunto madrileño la temporada pasada. Sin duda, resultará cuanto menos curioso ver el rol que ocupa el jugador en una plantilla que cuenta con Joao Félix, Griezmann, Correa y Matheus Cunha, siendo además año de Mundial, por lo que los minutos de calidad que aporte cada una sumarán doble.
En cuanto a la afición, la opinión está muy dividida. Algunos aceptan de buen grado que, ante la complicación de fichar un nueve de garantías, Morata puede salvar la papeleta, mientras que otros dudan del rendimiento del internacional español, al que prefieren no ver de nuevo con la elástica rojiblanca. El final de esta historia será el de siempre, si la pelota besa la red, todos contentos.