Empezó el partido con un Celta de Vigo que tenía posesiones largas de balón ante un Real Betis replegado atrás, con una tímida presión arriba, presión que se intensificaba cuando los celestes pisaban tres cuartos de campo verdiblanco. Esa era la tónica del partido en el Estadio Benito Villamarín. Hasta que, en el minuto 14 de la primera mitad, llegó el primer tanto del partido, que vino para el conjunto vigués. Tras pasearse un balón por el área pequeña del Real Betis, Wass la recogió y se la dió a Iago Aspas que no falló solo ante la portería de Antonio Adán.

Pronto la balanza se inclinaba hacia el lado contrario al del conjunto verdiblanco. Tras el gol, todo seguía igual. El Celta, al balón y el Betis, a defender. El partido se calentaba por las faltas, que llegaban desde ambos bandos, faltas que impedían la continuidad del juego y que se convirtieron en la primera tarjeta amarilla para Petros por una falta sobre Wass en el minuto 24. 

El primer tiro a puerta del Betis llegó en el 28, cundo, tras una buena jugada entre José Carlos, Ceballos y Rubén Castro, Sanabria acababa tirando a puerta sin demasiado éxito, el balón lo  atajó el guardameta vigués.

El ambiente en la grada se calentaba, al igual que los jugadores por una serie de decisiones arbitrales que consideraron injustas. Así hasta el minuto 39, cuando el colegiado murciano decretó penalti a favor del Real Betis, que transformaría el delantero canario Rubén Castro, poniendo el 1-1 en el electrónico del Benito Villamarín.

Tras el gol, el Real Betis se vino arriba y empezó a presionar con más ganas que antes del gol del canario. Con esto, se llegó al descanso en Heliópolis con el resultado de empate a uno.

Una segunda mitad casi de infarto

EL Betis salió muy enchufado en la segunda mitad, tocando el balón. Así llegó el balón a Rubén Castro, que lanzó a portería y el balón se estrelló en el poste. En la siguiente jugada, una falta lanzada por Riza Durmisi hizo trabajar al guardameta del Celta.

Poco después, el Betis tuvo otra nueva ocasión, esta vez en las botas del danés Durmisi. Tras tanto insistir, llegó la remontada. Rubén Castro daba un pase interior a Tonny Sanabria, que driblaba al portero y anotaba el 2-1.

El Real Betis se vino arriba y quería más. La presión que ejercía sobre la salida del balón del Celta era asfixiante. Más de una vez, el Celta tuvo que quitarse el balón de encima como podía. 

En el minuto 62 llegaba el empate del Celta. De nuevo aotaba Iago Aspas. El 10 del Celta volvía a igualar el encuentro en el Villamarín.

Le llegó una más al Betis. Pezzella remató un balón que venía del cuarto de circunferencia que había sacado Joaquín y anotaba el 3-2, haciedo un auténtico golazo en el minuto 72 de encuentro.

Poco después le llegó otra al Betis. Durmisi se internaba por el atera del área y lle llegaba el balón a Rubén que no pudo rematar. Sí lo hizo Ceballos, pero desviado.

De nuevo se igualaba el marcador. Tras un saque de esquina a la izquierda de Adán, Roncaglia remató e introdujo el balón en la portería. En el minuto 84, el marcador era de de 3-3.

Con todo esto se entraba en el tiempo de descuento, que fueron tres minutos. Petros veía la segunda amarilla del partido y el Betis se quedaba con diez en el minuto 90. Con esto se llegaba al final del encuentro, un encuentro donde hubo muchos goles, muchas faltas y mucha lluvia.