Facundo Roncaglia, es a sus 29 años, un defensa con mucha experiencia. Criado en la cantera de Boca Juniors, equipo con el que debutó en la máxima categoría en 2007 cuando tenía veinte años de edad. Jugó en club xeneize hasta 2012 aunque en el medio de esa etapa fue cedido una temporada al Espanyol y otra al Estudiantes de La Plata, donde coincidió con Eduardo Berizzo como técnico. En el año 2012 fue traspasado a la Fiorentina. Jugó dos temporadas en el club viola antes de ser cedido al Genoa en la campaña 2014-15. El último ejercicio ha vuelto a jugarlo en el conjunto de Florencia con el que disputó diecisiete partidos de Liga y marcó un gol.  Además, Roncaglia suma una docena de internacionalidades con la selección argentina, con la que recientemente disputó la Copa América. El jugador apodado “El torito”, que terminaba contrato esta temporada con el equipo fiorentino, utilizó este torneo como escaparate. No le faltaron ofertas, pero finalmente se decantó por la del Celta de Vigo, que le ofrece la oportunidad de jugar Europa League.

Roncaglia es un central de los de antes. Un jugador muy seguro en defensa, que tapa muy bien los espacios ocupando bien todo el campo. Rápido en el corte, nunca da un balón por perdido y se muestra muy insistente en la pugna por el esférico.  Su velocidad  y corpulencia también le permiten en muchas ocasiones, anticiparse a los atacantes y ganar balones por alto. Su punto débil puede que sea que comete faltas en exceso.Su incansable ansia por recuperar los balones, le lleva en ocasiones a provocar faltas innecesarias, algo típico en los centrales de perfil similar a él. También destaca en la salida de balón. Roncaglia, tiene buen toque en largo y en corto, además de un buen disparo desde fuera del área, que puede funcionar como recurso sorpresa en algunos partidos. Además, va muy bien de cabeza, algo en lo que el Celta andaba flojo hasta entonces.

Petición expresa de Berizzo, que ya le conocía de la etapa en la que le dirigió como técnico de Estudiantes de la Plata, el defensa argentino cumple con las características que se buscaban para apuntalar la defensa. Es un jugador polivalente, que además de central puede jugar como lateral derecho. De hecho en la selección argentina viene jugando en esa posición. Esta ha sido una de las claves de su contratación. Desde la directiva del Celta se están buscando jugadores que pueda jugar en distintas posiciones para que en caso de falta de efectivos, se pueda tirar de recursos, y Roncaglia, encaja perfectamente en este perfil de jugador.

Con su llegada el Celta cierra la línea defensiva, que ya cuenta con cinco centrales y cuatro laterales. De esta forma el equipo multiplica sus recursos en relación a la temporada pasada, en la que en muchas ocasiones, ya sea por lesiones o sanciones, jugaba con un solo central natural, teniendo que recurrir a Hugo Mallo o Jonny para el centro de la zaga. Ahora tan solo queda saber cuál será la pareja de centrales elegida por Berizzo. Cabral, a día de hoy es indiscutible, y Fontás antes de su lesión también lo era. Sergi Gómez, por su parte, se asentó como pareja de Cabral ante la lesión de Fontás y rindió a un gran nivel. Bendito problema el que se le viene a Berizzo, que no tendrá que preocuparse por la falta de efectivos en una temporada que se antoja larga al jugar tres competiciones.

El futuro de David Costas, en el aire

Costas pugna un balón con su, ahora compañero, Iago Aspas. / Foto: Salvaror Sas

El mayor perjudicado de la llegada de Roncaglia es David Costas. El canterano celeste, que venía de realizar una gran temporada en el Mallorca, ha visto como sus posibilidades de contar con minutos se han reducido considerablemente. Le ha comunicado al club y al míster que ha venido para quedarse y que no piensa en volver a salir cedido. Por ahora cuenta con la pretemporada para demostrar a Berizzo que puede contar con él para la temporada. Costas es un jugador muy querido en Vigo y la afición tiene muchas ilusiones puestas en él. Debutó en priemra de la mano de Luís Enrique con tan solo 18 años y lo hizo a un gran nivel. Lucho confió en él y le dio más oportunidades a lo largo de la temporada. Berizzo no lo vio igual y pidió una cesión para él. Ahora de vuelta, varios equipos como el Levante o el propio Mallorca le pretenden, pero él lo tiene claro, quiere triunfar en Vigo.