Esta mañana de sábado se enfrentaban dos equipos que llegaban con dinámicas muy distintas, un Málaga que encadenaba dos victorias que casi dejaban confirmada su salvación, la última de ellas a todo un Barcelona, y el Deportivo que llevaba 4 partidos sin ganar, perdiendo el derbi y empatando con un rival directo como el Granada de por medio, y que en el último partido venía de hacer gala de muchos errores defensivos. Quizá los coruñeses venían con más necesidad de puntos que el Málaga, ya que los andaluces veían el fondo de la tabla con más tranquilidad.

El partido comenzó sin dominio claro para ningún equipo. El Málaga simplemente no llegaba a conectar con sus delanteros y el Deportivo buscaba el gol con el balón parado o con centros al área como de costumbre cuando en la alineación está Joselu de único punta, pero ninguno de los balones que se colgó llegó en buenas condiciones a un atacante. Fruto de la frustración de no ver a su equipo ir por delante en el marcador, y entendiendo que Joselu no estaba dando el 100%, el respetable de Riazor comenzó a silbarle en ciertos momentos del partido donde el delantero erraba. Un tiro de Carles Gil que buscaba la escuadra bien atajado por Kameni en el 32' y un disparo al palo corto tras regatear a Juanfran de Juankar que blocaría perfecto Lux en el 38', serían las únicas ocasiones claras de la primera parte. 

En el descanso se llegó al momento más emotivo del partido, Mauro Silva volvía a Riazor tras mucho tiempo sin pisar A Coruña, tras ser elegido por los aficionados del Dépor como el mejor jugador de la historia del club. Mauro bajó al césped a saludar a la grada la cuál se lo agradeció con un ensordecedor y larguísimo aplauso.

Mauro ante su pancarta: "Mauro, grazas por facernos eternos"
Mauro ante su pancarta: "Mauro, grazas por facernos eternos"

A la vuelta del descanso, con algunos espectadores que seguramente aún no tomaran asiento, un centro desde la izquierda de Luisinho con su pierna derecha llegaría a la cabeza de Joselu que cabecearía el balón abajo a la derecha de la portería defendida por Carlos Kameni quien no podría hacer nada para llegar a ese balón, 1-0, minuto 46. Joselu lo celebraría de forma desafortunada llevándose las manos a las orejas y luego mandando callar a la grada. La zona que apreció bien la celebración lo silbó lo que le restaba de partido, hasta que Mel decidió dar entrada a Andone en su lugar en el minuto 59, la parte de la grada que vió su celebración le silbó, y al llegar al lado de Pepe Mel el delantero abrió los brazos pidiéndole una explicación al entrenador.

Joselu celebrando su gol
Joselu celebrando su gol

Mientras sobre el campo el Deportivo tras el gol llevaba más la batuta del encuentro, y tenía cada vez más acercamientos a la portería de los visitantes. Tanto era así que en el minuto 66 un centro desde la banda derecha de Juanfran, llegaba a los pies de Carles Gil que desviaba la trayectoria del balón, lo cuál despistó a la defensa lo suficiente para que la pelota llegara a los pies de Mosquera que ante Kameni solo tuvo que batir al meta. El Dépor no contento con el resultado siguió buscando ampliar su ventaja en el marcador con continuas llegadas al área rival. El Málaga no llegó a encontrar bien su sitio en el partido hasta cerca del minuto 80', dónde Camacho estrelló un balón en el poste de la portería defendida por Lux, y Luisinho evitó que los atacantes del Málaga recogieran el rechace y marcaran el 2-1. El partido siguió hasta el final con dominio para los andaluces pero sin ningún sobresalto para la parroquia blanquiazul.

Tres puntos para el Dépor que les vienen de perlas para respirar y afrontar este final de temporada con más tranquilidad y cabeza que el resto de la temporada.