El Espanyol ha dejado escapar en el Estadio de Gran Canaria dos puntos en los últimos minutos de partido. Mientras que en la media parte los pericos ganaban por dos goles a cero gracias a un doblete de Gerard Moreno, en la segunda parte los amarillos han tirado de actitud y orgullo para conseguir un empate ‘in extremis’, que incluso se podría haber convertido en una victoria si Vieira hubiera materializado el penalti. Con todo, ningún equipo se ha ido satisfecho del terreno de juego: los pericos suman un punto pero se quedan con sabor de derrota y al equipo isleño no le basta para abandonar la ultima posición de la tabla.

En el conjunto local Paquito Ortiz no hizo demasiados cambios en el once, pero aprovechó para poner a Bigas, que reaparecía tras su lesión. En cambio, Quique Sánchez Flores revolucionó el once con un cambio de disposición que probaba por primera vez: alineó un 4-3-2-1 con Óscar Duarte en la defensa junto a Mario Hermoso, David López en el centro del campo, Gerard y Sergio García como mediapuntas y Leo Baptistao como delantero centro.

Dominio blanquiazul

La primera parte del encuentro fue claramente para el Espanyol. Los hombres de Quique Sánchez Flores empezaron generando bastante presión a Las Palmas y en el minuto 19 Gerard Moreno consiguió el primer gol del encuentro. Víctor Sánchez dio el balón a Leo Baptistao, que sirvió prácticamente el gol en bandeja a Gerard. Se demostró la buena combinación entre ambos delanteros, que se han reencontrado con el gol tras varias jornadas sin hacerlo.

Con el gol, el Espanyol demostró que se encontraba cómodo en el terreno de juego, estaba controlando a nivel defensivo y cuando recuperaba el balón era capaz de generar ocasiones de peligro, especialmente al contraataque. El defensa amarillo Lemos tuvo que intervenir en más de una ocasión para frenar acciones de peligro blanquiazules.

En el minuto 40, nuevamente Gerard, consiguió el segundo tanto para los pericos en una muy buena jugada de Sergio García. El de Bon Pastor recibió el balón, lo bajó, se fue de Dani Castellano y le dio la asistencia a Gerard Moreno, que muy oportuno volvió a enviar la pelota al fondo de la red de Lizoain. Subía el 0-2 en el marcador. Poco más tarde tuvo el tercero el Espanyol para sentenciar.

En los minutos finales de la primera parte el dominio seguía siendo para el Espanyol, que cada vez se lo creía más y continuaba generando peligro en ataque. Los locales necesitaba el descanso para reorganizar la situación, mientras que los pericos veían el encuentro encarrilado gracias al doblete de Gerard.

Tirando de actitud

En la segunda mitad la imagen de los dos equipos cambio por completo. Des de un inicio los hombres de Paquito Ortiz intentaban volverse meter en el partido pero no levantaban cabeza, estaban bloqueados y pese a tener la posesión de balón no generaban peligro. En el Espanyol intentaban sentenciar Leo y Gerard, que la tuvieron cerca en más de una ocasión, pero la imagen de comodidad de los pericos no era la misma que en la primera parte.

En el minuto 67 Las Palmas ya avisó con un gol anulado por fuera de juego y en el minuto 79 se certificó la amenaza. Toledo se fue de Víctor Sánchez y, en la primera pelota que tocaba después de saltar al terreno de juego dio la asistencia a Remy, que remató y logro el primer gol de los amarillos. Con este gol los locales creían que podían conseguir algo positivo del encuentro y el gol fue un verdadero punto de inflexión, pues Las Palmas empezó a ofrecer una imagen completamente diferente.

En el Espanyol entro Piatti en el terreno de juego y también tuvo una ocasión clara para marcar, que nuevamente anulo el colegiado por fuera de juego.

Las Palmas seguía apretando y los pericos, a falta de dos minutos para acabar el tiempo reglamentario, regalaron un empate a los locales. Calleri consiguió un gol de falta y equilibró un partido en el que, por la imagen dada los primeros 45 minutos, parecía del Espanyol.

Partido revolucionado

El tiempo de añadido fue una autentica revolución para ambos equipos, que no se conformaban con un empate y seguían buscando la victoria. Las Palmas envió un balón al larguero y en el Espanyol Gerard Moreno, otra vez, estuvo a punto de marcar.

En el minuto 93 llegó el verdadero pánico para el Espanyol, que veía como incluso se podía ir de la isla con las manos vacías. El arbitro señaló penalti favorable a los locales, que Vieira se encargó de disparar pero no lo aprovechó. El portero blanquiazul, Pau López, detuvo el disparo y consiguió que al menos un punto se fuera hacía Barcelona.

Punto ineficaz

Los amarillos, que suman 11 puntos, siguen en la ultima plaza de la clasificación y, con la imagen ofrecida en los últimos minutos, se quedan con la sensación de poder haber hecho algo más, pues han tenido los tres puntos a tocar.

Por su parte, los pericos cerraran el año sin conseguir, aún, una victoria a domicilio. Pese a tenerlo todo de cara hasta la media parte, los hombres de Quique Sánchez Flores han regalado un punto en los últimos minutos. La única parte positiva es el reencuentro de Gerard Moreno con el gol, que ya suma siete dianas.

Con todo, ambos equipos consiguieron un punto que no les satisface y les deja sensaciones amargasLas Palmas y Espanyol se van con la sensación de haber perdido dos puntos y siguen con sus respectivas situaciones de necesidad.