Cosecha del 2000. Abel Ruiz forjó su camino en el fútbol a orillas del Mediterráneo, sin perder de vista en el horizonte el mar de Valencia ni unos sueños que hablaban de fútbol. En su Almussafes natal dio sus primeros pasos pegados a un esférico, dónde pronto despuntaría en un Valencia CF que no dudaría en incorporarlo a sus filas con apenas ocho años. Sin embargo, el talento no entiende de fronteras, y el Torneo de Benalmádena (Málaga) Abel se coronaría con sólo 12 años como el Mejor Jugador del Torneo, algo que le llevaría rumbo hasta la Ciudad Condal en 2012. Pese a que el valenciano tuvo que conformarse con el subcampeonato, su mayor premio aguardaba en La Masia. 

Barcelona abrió con holgura sus brazos para recibir a una de las joyas con más futuro del panorama, y no se equivocaba. Sin ruido, y con mucho talento, el delantero se convirtió en decisivo con el Infantil A de Albert Puig para la consecución del título de Liga y se olvidó de las reseñas de sus 12 años tras incorporarse al Infantil B y liderar sin titubeos al conjunto de Marcel Sans. La calidad, intrínseca en sus botas, le permitió pasar de forma directa al Cadete A, jugando con los jugadores de segundo año y con futbolistas mayores que él. Pero a Abel poco le importó. Alumno aventajado logró perfilarse en poco tiempo como el máximo goleador del grupo I de la División de Honor, con 13 goles en 16 partidos. Y es que Abel, no necesitaba tiempos.

Con el gol tatuado en la sangre, Abel Ruiz está llamado a liderar el gol en Can Barça. Con la temporada 2017/2018 a punto de alzar el telón, el delantero azulgrana inicia su aventura esta pretemporada con el filial azulgrana tras una fantástica temporada liderando la capitanía con el Juvenil A de Gabri García. Europa quedó rendida a sus pies tras su buena actuación en la UEFA Youth League dónde logró rubricar dos goles y dos asistencias en los siete partidos de los azulgranas en la competición. Pero Europa quiso más, y terminó viendo alzarse a Abel Ruiz con el Campeonato Europeo de Croacia Sub17 con el valenciano como máxima figura, que regresó con el oro y como máximo goleador histórico del Campeonato Europeo Sub-17 de la UEFA con ocho goles.

Generoso, elegante y determinante. Sus cualidades afloran en cada atisbo de su ser. Voraz, con olfato de gol, desmarque y esa lectura del fútbol sólo al alcance de los elegidos. Abel Ruiz es Masia.

Abel Ruiz, se queda.