El año 2015 acaba y con ello el Getafe despide 365 días bastante convulsos. Los problemas extradeportivos complicaron un final de temporada 2014/15 en el que, pese a todo, el club logró mantenerse un año más en Primera División, y la presente temporada no ha arrancado del todo bien y las dudas siguen sobrevolando la situación del equipo. Pocos echarán de menos el que, hasta la fecha, ha sido uno de los años más grises de la club azulón en la Liga BBVA.

Quique toma el mando

El año arrancó con el equipo sumido en un mar de dudas. Cuando tan solo había transcurrido cinco días de 2015, saltó la noticia de que Cosmin Contra dejaba de ser entrenador azulón para hacerse cargo del Guanghzou chino. Tras un inicio dubitativo, el rumano había logrado ir poco a poco haciendo crecer al equipo, y su repentina marcha supuso una total sorpresa para todo el entorno getafense. 

No obstante, las aguas volvieron a su cauce en cuanto se anunció que el sustituto era un hombre de confianza de la casa: Quique Sánchez Flores. El madrileño ya había pasado con éxito por el banquillo azulón y en este segundo periodo no tardó en dejar pruebas de su buen hacer.

Aunque le costó un poco, hizo que el equipo tomase un carácter más creativo, comenzó a tener mucho más protagonismo con el balón, y, en apenas unas semanas, recuperó el juego vistoso y entretenido que había caracterizado al club durante muchos años y que tanto echaba de menos el Coliseum. Los resultados no tardaron en llegar, e incluso se consiguieron victorias de prestigio como la lograda ante el Sevilla por 2-1. El Getafe volvía a sonreír.

Otro volantazo

Sin embargo, de forma más inesperada aún que la marcha de Contra, llegó la dimisión de Quique. Apenas dos meses después de iniciar su nueva andadura, el técnico dejó su cargo aludiendo a motivos personales, aunque se presume que todo se desencadenó con la venta de Sammir al Jiangsu sin su consentimiento. Una vez más, el banquillo azulón necesitaba dueño mientras el equipo seguía peleando por mantenerse en Primera.

El equipo supo reponerse a dos cambios de entrenador en menos de dos meses

Esta vez, el club no buscó lejos, y optó por dar el control a Pablo Franco, entrenador del filial. Al contrario que Quique, Franco se decantó por una línea de juego menos vistosa y más resultadista, pero logró también unos buenos números. El Getafe sumó 10 puntos en sus siete primeros partidos al frente del equipo, la mayoría de ellos ante rivales directos, lo que le permitió tomar una importante ventaja y sellar la permanencia virtualmente a falta de varias jornadas para el final.

De especial mención fueron los triunfos en Córdoba y Elche. En el primero, los madrileños remontaron el choque en los instante finales para dar a Pablo Franco su primer triunfo como entrenador profesional, mientras que en el segundo un cabezazo de Hinestroza a falta de pocos minutos del choque dejó la permanencia bastante encarrilada. Pese a que esta no se consiguió matemáticamente hasta la penúltima jornada, no hay duda de que el técnico apagó muy rápidamente un incendio que se podría haber hecho enorme.

Pese a su habilidad para salvar al equipo tras la complicada situación extradeportiva y a la bajas derivadas las ventas inesperadas y las lesiones, el club decidió que finalmente Pablo Franco regresara al banquillo del filial. El objetivo para la siguiente temporada no era otro que volver a una zona más plácida de la tabla, en la que recuperar la estabilidad deportiva y económica. Para ello, tocaba rehacer el equipo en el mercado de verano,

Una plantilla nueva para la temporada 2015/16

Otro año más, la crisis marcó el ritmo de altas y bajas del equipo. Se produjeron 11 salidas, contando la del técnico Pablo Franco y 12 incorporaciones, teniendo en cuenta a Fran Escribá.

Lo llamativo de este mercado fue el austero presupuesto que gastó el conjunto azulón, ya que, la cifra total se elevó a  1,8 millones por el traspaso de Stefan Scepovic, el resto de futbolistas se incorporaron bien con cesión de sus clubs o con carta de libertad. Esto demuestra que lo que hacen en la directiva getafense, año tras año, es todo un rompecabezas para poder formar una plantilla digna y competitiva, que luche y logre la salvación.  En las bajas, la más importante y la que inyectó dinero en las arcas de la entidad azulona fue la de Sergio Escudero al Sevilla, que se cifró en un montante de 2,5 millones. El resto se marchó de la plantilla por el fin de su contrato profesional, por lo que el club no recibió ningún beneficio económico.

Una docena de altas

El fichaje más importante fue el del nuevo entrenador del Getafe, Fran Escribá, que provenía del Elche, conjunto que había logrado la salvación en los terrenos de juego, pero que posteriormente la perdió en los despachos. El otro destacado fue el delantero Stefan Scepovic por el cual se pagaron 1,8 millones al Celtic. 

Jugador Posición Procedencia Tipo Coste
Balazs Megyeri Portero Olympiacos FC Libre -
Carlos Vigaray Defensa Getafe CF B Cantera -
Juan Cala Defensa Granada Libre -
Damián Suárez Defensa Elche Libre -
Santiago Vergini Defensa Sunderland Cesión -
Emiliano Velázquez Defensa Atlético de Madrid Cesión -
Moi Gómez Centrocampista Villarreal Cesión -
Álvaro Medrán Centrocampista Real Madrid Castilla Cesión -
Bernard Mensah Centrocampista Atlético de Madrid Cesión -
Víctor Rodríguez Centrocampista Elche Cesión -
Stefan Scepovic Delantero Celtic Cesión + compra 1.800.000€

Más de 10 bajas

Como en todos los sitios, si llegan nuevos jugadores a la plantilla, hay otros que tienen que salir. Es el día a día de cualquier empresa o equipo de fútbol. Una de las bajas más importantes fue la vuelta del técnico Pablo Franco, que había conseguido salvar al conjunto, al filial. Otra, la de Sergio Escudero que, sin ninguna duda, fue el negocio del verano para Ángel Torres, ya que vendió a su lateral izquierdo por 2,5 millones al Sevilla. La última ha llegado el día de Navidad y ha sido la salida de Noblejas del club con destino a Elche. El canterano del Madrid no estaba teniendo oportunidades, y por ello ha decido probar suerte en la Costa del Sol. 

Jugador Posición Destino Tipo Cobro
Jonatha López Portero Veria FC Fin de contrato -
Jordi Codina Portero Apoel de Nicosia Fin de contrato -
Naldo Gómez Defensa Udinese Calcio Fin de cesión -
Álvaro Arroyo

Defensa

Agente libre Fin de contrato -
Emiliano Velázquez

Defensa

Atlético de Madrid Fin de cesión -
Juan Valera Defensa Agente libre Fin de contrato -
Sergio Escudero Defensa Sevilla Traspaso 2.500.00€
Diego Castro Centrocampista Perth Glory FC Fin de contrato -
Fredy Hinestroza Centrocampista CD La Equidad Seguros Fin de cesión -
Babá Diawara Delantero Sevilla Fin de cesión -
Noblejas Defensa Elche    

Nueva temporada, nuevas esperanzas e ilusiones

Después de todos los cambios ocurridos dentro del vestuario, el 22 de agosto comenzó una nueva campaña del Getafe en Primera División, la décimoquinta consecutiva y también en su historia. Abría el curso contra el Espanyol en Cornellá, y no pudo ser con victoria porque el gol de falta de Salva Sevilla en el minuto 3 dejó noqueado al equipo, que no supo remontarlo.

Era normal, se necesitaba tiempo para que la plantilla se acostumbrase a los nuevos métodos y al nuevo entrenador en sí, de tal manera que se esperaba un inicio lento pero seguro. Efectivamente, costó que el equipo comenzara a jugar como Fran Escribá quería y comenzase a dar resultados. El gran problema es que el Getafe, a día de hoy, está atascado en un ciclo de rachas con victorias y derrotas que no están dejando que muestren su potencial al máximo.

La temporada 2015/16 comenzó con tres derrotas consecutivas

A la derrota frente al Espanyol se le sumaron dos más, las de Granada y Athletic. Cero puntos de nueve posibles, lo que lo convirtió en el “farolillo rojo”. Inicios muy difíciles para cualquier equipo, y más con lo cambiado que estaba. Pese a que la situación era entendible, las urgencias llegaron desde muy temprano.

Sin embargo, el equipo empezó a dar síntomas de mejoría con la primera victoria ante el Málaga, aunque en la quinta jornada volviese a perder contra el Atlético de Madrid. Los buenos resultados se convirtieron en una pequeña racha ganadora: victorias por 3-0 y 4-0 en el Coliseum (Levante y Las Palmas, respectivamente) y entre medias un empate en Balaídos ante el Celta. En este tramo se consiguieron 10 puntos de 15 posibles, lo que situaba al equipo undécimo, su mejor posición esta temporada.

A partir de ahí, tres derrotas consecutivas le dejaron como décimo quinto, posición que actualmente ocupa en la clasificación. Esas derrotas fueron contra Sevilla (5-0), Barcelona (0-2) y Eibar (3-1), aunque frente a estos últimos se comenzó a vislumbrar el posible juego del Getafe en sus mejores condiciones, pues los azulones firmaron una gran primera parte.

Sólo faltaba que los resultados comenzasen a responder al juego del equipo. Pero su debilidad mental, en cuanto a concentración se refiere, le ha pasado factura y todavía no ha logrado mantenerse en una buena racha que les permitiese conseguir puntos.

Luego llegaron un empate con el Rayo, una merecida victoria ante el Villarreal, y la caída en la Copa del Rey de nuevo ante los de Vallecas. Mientras el equipo intentaba rehacerse llegó la eliminatoria de Copa del Rey, donde fueron eliminados tras un mal partido de ida, del que se fueron con un 2-0. En la vuelta estuvieron cerca de remontarlo, pues llegaron a ponerse 3-0, pero los de Jémez recortaron distancias y supieron poner la calma y el ritmo que necesitaron para pasar de ronda.

En los últimos tres partidos de Liga que han disputado han cosechado una derrota (4-1 contra el Real Madrid) y tres empates. Y es que a lo largo de la temporada ha habido un hecho que ha lastrado el rendimiento del equipo, y son sus malos resultados a domicilio.

Lo que se gana en casa se pierde fuera

El Getafe se ha consolidado como el peor visitante de la Liga. Con el último empate ante el Valencia en Mestalla ha igualado a Las Palmas, y ambos han acabado el año con seis derrotas y dos empates. Un balance sumamente pobre que requiere de una efectividad muy alta en casa.

El Getafe es el peor visitante de la categoría con solo dos puntos de 24 posibles

Ahí es donde sus resultados son bastante más positivos, pues ha logrado sumar 15 puntos tras cuatro victorias, tres empates y dos derrotas. No obstante, siguen sin ser suficientes para compensar la debacle cada vez que visitan otro estadio y situarle más arriba en la clasificación.

Rayos de luz en la oscuridad

Dejando un poco de lado el mal inicio de temporada del Getafe, algunos jugadores han podido demostrar su calidad y buen hacer en el campo para ayudar al equipo.

Por la parte de arriba, el Getafe se ha mostrado como un equipo con armas, con el que tener cuidado. Sin una “definitiva” de la que tener que preocuparse en todo momento pero sí con varios jugadores que han mostrado un buen nivel, sobre todo en los últimos encuentros. Los goles han estado muy repartidos, y como máximo goleador se ha erigido Sarabia, junto a Lafita, Álvaro Vázquez y Scepovic (3 goles). Ha sido un auténtico puñal por banda derecha y ha mostrado su juego más regular desde que recaló en el Getafe en la temporada 11/12.

Pero igual de justo hubiese sido recalcar su papel como el de Lafita o Víctor Rodríguez. El barcelonés pintaba como uno de los fichajes claves de la temporada, y ha demostrado serlo dirigiendo el juego ofensivo del Getafe desde la media punta y participando en la mayoría de sus jugadas con peligro.

La defensa ha sido, por momentos, el punto crítico del equipo. Aunque han demostrado sus cualidades en algunos partidos,  es en parte por su falta de contundencia y concentración por la que el equipo ha sufrido goles en momentos clave que han supuesto bastantes pérdidas de puntos. Aun así, lo cierto es que con Juan Cala en el once titular se está empezando a vislumbrar una zaga más organizada y con las ideas más claras, lo que se traduce en movimientos más precisos y efectivos.

E importante también ha sido (y es) el papel de Vicente Guaita. El guardameta empezó bien pero un par de errores cuando se llevaban pocas jornadas de liga disputadas hicieron que no sólo él, sino que toda la defensa y el equipo dudasen y estuvieran sumergidos en esa racha negativa. Pero supo reponerse, y con sus buenas actuaciones ha mantenido a flote al equipo en más de una ocasión. Empezando por la fortaleza en la portería es a partir de donde la defensa puede hacerse también fuerte y el ataque puede desarrollarse sin problemas. Poco a poco se está comenzando a convertir en uno los cimientos que pueden permitir la consolidación de un bloque más estable y maduro.

Ha sido un año que ha dado para muchas cosas, pero pocas de ellas serán recordadas con agrado por el aficionado azulón. Si bien no se vive la locura en el banquillo con la que se arrancó el año, las situaciones económica y deportiva siguen siendo mejorables, y hasta que no se enderece definitivamente el timón el equipo seguirá en un vaivén del que no se sabe cómo saldrá. 2016 arranca ahora como un cuaderno en blanco listo para ser llenado de triunfos y esperanzas. El objetivo, como mínimo, escribir la última página desde la Primera División.

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Sobre el autor
Aitor Darias | Borja Galán | Alberto González
Proyecto de periodista. Amante del fútbol desde pequeño y enamorado más tarde del baloncesto. De qué sirve vivirlo si no puedes contarlo.