El Levante fue derrotado en casa por el Girona. Un equipo que parece que está con una moral muy alta y un alto nivel de compromiso, especialmente tras su victoria ante el Real Madrid la semana pasada. El equipo valenciano además se complica un poco más su ventaja con los puestos de descenso, todo lo contrario del gerundés que supera la barrera del décimo puesto. Y se acerca a Europa.

Primera parte, como la Segunda dominio gerundés

Comenzó el Girona el partido como lo acabó. Con dominio absoluto. Y el equipo levantinista no conseguía dar con la tecla que le hiciera salir del juego impuesto por el club visitante. En apenas dos minutos Chema vio como el árbitro era condescendiente y no le expulsaba por doble amarilla. Algo que a las claras y según se pudo ver el resto del duelo hubiera sido fatal para su equipo.

Y es que la confianza y seguridad mostrada en su juego por parte del equipo entrenado por Machín fue algo que se pudo observar en el Ciutat de Valencia. El equipo local no se acercó en toda la primera mitad al marco defendido por Bono. Un equipo era dominado por otro. Y es que el equipo de Girona si ya con su victoria ante Deportivo vieron que sus esfuerzos valían la pena, la victoria sorprendente ante el equipo merengue el fin de semana pasado fue una dosis de optimismo muy grande. Y no solo por la victoria sino por como consiguieron vencer a un equipo que no hacía mucho se había proclamado mejor equipo de Europa. El Girona tuvo un pequeño momento de bajón, sabiéndose superiores. Pero a pesar de ello, el Levante no conseguía aprovecharse de ello. Llegaron algunos rifirrafes y poco después el juego volvía a ser propiedad del equipo gerundés. 

Llegó la segunda parte y la vida seguía igual. Ni tan siquiera la entrada después del descanso de Ivi por Jason obtuvo un cambio en el camino que llevaba el encuentro. El mal augurio del equipo levantinista se confirmó con el golazo marcado por el mediocampista Borja García. Un gol que se introdujo por la escuadra derecha de la portería defendida por Raúl Fernandez y que confirmaba a las claras el dominio del equipo catalán. El partido tuvo momentos que parecía que las fuerzas se igualaban pero solo eran pequeños espejismos. Y es que aunque tardarían en marcar el segundo tanto, a través de Stuani, el guión del partido siguió su curso en lineas generales. No se apreció en ningún momento que el dominador distinto al que llevaba siendo todo el partido

Y es que el Levante se le vio sin un timón fijo. Muy presionado y sin conseguir ser ese equipo que había conseguido buenos resultados al comienzo de la Liga. Un equipo dormido que a punto estuvo el club de conseguir varios tantos antes del que consiguió el uruguayo en los últimos diez minutos del encuentro. Tuvo sus oportunidades el equipo del Ciutat de Valencia pero no pudo lograr un tanto. 

Muñiz buscando soluciones y Enes Unal debuta con gol

El entrenador local, Muñiz intentó por todos los medios que el partido cambiara a favor de su equipo. Cambiando futbolistas como la sustitución mencionada o con la entrada de Boateng por Bardhi. Y es que anteriormente había hecho un cambio de posiciones buscando mejorar las prestaciones en el mediocampo, a través de mencionad Bardhi. Pero no pudo conseguir lo deseado. Tal fue el mal partido del equipo que el debutante Enes Unal parecía una isla en el ataque. A mucha distancia del resto del equipo. tuvo sus oportunidades el recién incorporado, pero nada pudo hacer por mejorar la imagen de un equipo que no conseguía cambiar el rumbo del encuentro. Sin embargo, y aunque de poco sirvió fue el propio Unal el que marcaría el tanto granota del encuentro. 

Un partido del que poco se puede sacar en claro más que se ha contratado un futbolista con gol. Pero que nada sirve si la imagen no vuelve a ser la del principio de la campaña. Tiempo hay. Mimbres también. Todo es cuestión de cambiar la racha negativa y comenzar a ser ese equipo que había sido a comienzos y que mostraba buenas maneras.