El 2017 de Osasuna fue caótico, y ni tan solo la dirección técnica se salvó de tal descalabro general. En la temporada 16/17, Osasuna tuvo hasta un total de 3 entrenadores, que no sirvieron para evitar lo inevitable, y volver a Segunda División.

El técnico que empezó la temporada, Enrique Martín, fue cesado en la jornada 11 tras cosechar una victoria, cuatro empates y 6 derrotas.

El mes Caparrós

Al de Campanas le sucedió Joaquín Caparrós, que subió a chicos del filial a los entrenos. Tampoco la presencia de savia nueva fue suficiente para poner las pilas al equipo, y el técnico de Utrera tuvo que abandonar el banquillo rojillo dos semanas después de cumplir un mes en el cargo.

Osasuna le fichó un 8 de noviembre de 2016, muchas cosas sucedieron durante ese tiempo, la muerte de la madre del Utrerano, la subida de canteranos al primer equipo, y los constantes rumores del mercado invernal.

La trayectoria de Caparrós en el banquillo rojillo no ayudó, pues sólo consiguió una victoria, y en Copa del Rey ante el Granada. Todos los demás partidos que dirigió Caparrós se contaron por derrotas, tanto en las cinco jornadas de liga, como los otros dos encuentros de Copa del Rey.

Finalmente tras caer 0-3 ante el Eibar, Joaquín Caparrós dejó de ser entrenador de Osasuna en enero de 2017.

Vasiljevic al mando

Tras el cese de Caparrós llegó al banquillo Petar Vasiljevic, que decidió cambiar lo que sería Osasuna ese año. Jugó al ataque, casi a la desesperada, en un intento claro de marcar más goles que el rival, dando igual los que se recibieran en su portería.

Si bien es cierto que el equipo dio más guerra, y más espectáculo, nada de eso sirvió para evitar el desastre.

Vasiljevic entrenó al equipo que él confeccionó durante 23 encuentros, de los cuáles se perdieron 13, algunos estrepitosamente cómo el 7-1 en el Camp Nouse empataron siete, cómo los empates ante Eibar, Granada o Valencia, y finalmente tres victorias, siendo la más destacable la del Granada en El Sadar. Dicha victoria permitió que Osasuna adelantase al Granada y, por lo tanto, recibiera más dinero del fondo del descenso.

Tras estos 23 partidos, Vasiljevic abandonó el club. Tras su salida, muchos nombres se barajaron, sin embargo el que más fuerte sonaba, Diego Martínez, fue quien se llevó el gato al agua, y se sentó en el banquillo del Sadar.

Nuevo entrenador, nueva vida

Desde el 1 de Julio Diego Martínez se puso al mando de la nave rojilla, una nave con un objetivo claro, un ascenso inmediato y mantenerse en primera hasta 2020, año del centenario, en ese aspecto, Diego Martínez se vinculó a Osasuna hasta el 30 de Junio de 2019.

Osasuna anunciando al nuevo entrenador |Foto: Osasuna

Si algo se destaca, y se destacó de Diego Martínez es su gran implicación en el trabajo. Los que ven los entrenamientos siempre destacan su gran profesionalidad y trabajo. Además en su currículum como entrenador, se destaca sobretodo la gran confianza que tiene en la cantera, pues entrenó al filial sevillista durante tres años. Sin embargo, cuando llegó a Osasuna, Diego se encontró una serie de fichajes que hicieron difícil una mayor presencia del Promesas en el primer equipo.

Diego Martínez lleva al cargo de Osasuna un total de 21 partidos, con 8 victorias, 8 empates y 5 derrotas, y un ratio de puntos por partido de 1,52.

Los inicios del técnico vigués fueron dubitativos, con dos empates y una derrota en los tres primeros partidos. Por si esto fuera poco, el mal juego no parecía dar mucha esperanza al osasunismo.

Tras caer en Cádiz en Copa del Rey, el conjunto de Diego Martínez acumuló un total de 9 partidos seguidos sin perder. Después, Osasuna encadenó 3 partidos seguidos perdiendo y los dos últimos partidos del equipo se cuentan por un empate en casa y una victoria a domicilio.

No se sabe a ciencia cierta que futuro le espera a Diego Martínez. Lo que si se sabe es que su futuro inmediato pasa por Osasuna y por tratar de conseguir el tan ansiado regreso a Primera División