Como en todo equipo ocurre, existen los campos fetiche. Para el Racing, El Sadar o Mestalla son feudos que suelen dar suerte. También lo son los campos asturianos, en los que el Racing no ha perdido en sus dos últimas temporadas en Segunda B. Pero también existe lo contrario, campos inexpugnables, en los que ganar y puntuar es casi casi imposible. Y ya no hablamos de estadios de grandes equipos, sino de equipos modestos que saben hacerse fuertes en sus casa.

Hablamos del Municipal de Barreiro. Ubicado en la parroquia de Lavadores, en Vigo, resulta raro ver como un filial elige un campo tan pequeño y ratonero para disputar sus encuentros como local. Y es que los equipos filiales suelen presumir de jugar buen fútbol, de intentar tener el balón, sobar la pelota... más si cabe siendo el B de un equipo que intenta jugar al un fútbol agradable como es el Celta de Vigo.

Celta B y Racing salen a Barreiro | Fuente: Captura de pantalla TVG.
Celta B y Racing salen a Barreiro | Fuente: Captura de pantalla TVG.

Pero el Celta B eligió el pequeño campo de Barreiro, con capacidad para 4500 espectadores y un césped de mínimas dimensiones, para instalar a su equipo de jóvenes. Para hacernos una idea, El Sardinero tiene unas dimensiones de 105x68 metros mientras que el Municipal de Barreiro tiene 100x65 metros. Un campo de los de antes, entre casas, y que no llueva porque sino...

Puede que esta sea la razón por la que Barreiro es territorio inexpugnable para el Racing. En dos visitas al feudo vigués, el conjungo verdiblanco no ha conseguido ganar, ni puntuar, ni siquiera marcar. Siempre han sufrido allí los cántabros, nunca han podido jugar a lo que les gusta: tocar con Munitis y robar y salir rápido con Paco Fernández. Dos derrotas, 1-0, suficiente para considerar inexpugnable el campo vigués.

Drama final sobre el diluvio

La primera vez que el Racing visitó Barreiro data de la temporada 2013/2014. Ya avanzada la segunda vuelta, el conjunto cántabro se plantaba en Barreiro con la intención de continuar con su racha triunfar. 26 jornadas habían pasado desde el inicio de temporada y el equipo liderado por Paco Fernández solo había cedido tres derrotas. Ganar y medirse a uno de los grandes rivales del grupo, el Racing de Ferrol, con plena confianza. Pero no pudo ser.

Victoria del Celta B bajo la lluvia (2013/14) | Fuente:  Jesús de Arcos - El Faro de Vigo.
Victoria del Celta B bajo la lluvia (2013/14) | Fuente: Jesús de Arcos - El Faro de Vigo.

Dolorosa derrota en el tiempo de descuento

Diluviaba sobre Vigo aquel sábado, primero de marzo de 2013. Un diluvio que impidió que se atisbara cualquier mínimo rumor de fútbol en un campo impracticable. Los chavales celestes sacaron su raza y doblegaron a un inoperante Racing que acabó conformándose con el empate. Cuando parecía que el 0-0 iba a ser el resultado final, apareció Borja Iglesias para dar la victoria a su equipo. Ni la rapidez de Koné, ni la brega de Mariano, ni las manos de Alejandro, ni la solidez defensiva verdiblanca pudieron evitar una derrota dolorosa.

De nuevo, Borja Iglesias

Dos temporadas más tarde, con Pedro Munitis en el banquillo, el Racing visitaba Barreiro para inaugurar la campaña 2015/2016. Un equipo todavía en construcción, con bajas y a falta de algunos fichajes -solo hay que comparar el equipo titular aquel día con el que acabó liderando el grupo-. Por ello, el juego del Racing fue irregular. Bastante malo en la primera parte y con lagunas en la segunda. El Celta B fue superior y practicó un fútbol más dominante.

Borja Iglesias ha sido el verdugo verdiblanco en las dos ocasiones

Eso sí, tanto uno como otro equipo tuvieron ocasiones para adelantarse. Ninguno pudo hacerlo. Finalmente, cuando parecía que el Racing se estiraba, que iba a por el partido, llegó el tanto del 'ogro' verdiblanco. Así podría denominarse a Borja Iglesias. El ariete celeste anotaba, esta vez en el minuto 77, un gol que valía los primeros tres puntos de la temporada ante un rival complicado, ante, quizá, el mejor equipo del Grupo 1. Otra vez el inexpugnable Barreiro.

Ahora, el Racing visitá el feudo vigués con la intención de no dejarse puntos en el camino. Viadero lo tiene claro: hay que ir a por todas desde el principio. Y eso ha hecho. De momento es el único de los gallos que lleva tres puntos y, de ganar en un campo tan complicado como Barreiro, seguiría líder en esa lucha de los mejores. ¿A la tercera irá la vencida?