La cantera del Real Madrid siempre ha sacado a relucir numerosas perlas en cada temporada. Álvaro Medrán es una de esas maravillas que deslumbran en las categorías inferiores del club y que tienen su oportunidad tanto en el primer equipo como en forma de cesiones a otros clubes de la máxima categoría del fútbol español. Y el 2015 fue el año en el que el chaval tuvo la oportunidad.
Con la confianza de Zinedine Zidane en el Real Madrid Castilla, tomó el mando de la medular para llevar a su equipo a la victoria en numerosos partidos. También tuvo sus momentos de bajón físico en los que el técnico francés prescindió de él, pero en líneas generales, fue el mediocentro titular en el filial merengue.
El 9 de diciembre de 2014 marcó su primer gol con el Real Madrid
A pesar de que el objetivo de clasificarse para los playoff de ascenso a Segunda no se consiguió, el año 2015 fue seguramente uno de los más felices de la escasa carrera de Medrán. Más que el año, la temporada 2014/15, pues ha sido la temporada en la que ha debutado con el primer equipo, concretamente el 18 de octubre de 2014. Incluso marcó su primer gol con el equipo en la Champions League, ante el modesto Ludogorets el día 9 de diciembre. En la segunda parte de la temporada, con el equipo bajo mínimos y cayendo en todas las competiciones, no pudo gozar de oportunidades y tuvo que conformarse con jugar en el Castilla. En el mes de abril cayó lesionado por una rotura de peroné que le mantuvo lejos de los terrenos de juego todo el final de temporada. Tras un verano con cierta incertidumbre, fue cedido al Getafe CF de Fran Escribá.
Sin suerte en el club vecino
La oportunidad para un chaval de tan solo 21 años llegó con su fichaje, aunque en forma de cesión, por el Getafe. Con muchas ganas e ilusión llegó al equipo de Escribá con la intención de demostrar su nivel y calidad y de esta forma acabar de vuelta en el equipo de Rafa Benítez. Su debut se produjo en la primera jornada de Liga BBVA, en el encuentro inaugural ante el RCD Espanyol. Disputó 27 minutos en la segunda mitad sin tener demasiada repercusión en el juego.
A lo largo del primer mes de competición, el andaluz se fue haciendo con el control del centro del campo, demostrando su buen hacer como centrocampista. Sorprendió a propios y ajenos. Pero la suerte no estuvo de su lado cuando parecía convertirse en ciertamente indiscutible. Otra vez una lesión, otra vez el peroné. Se operó el 10 de octubre de 2015 y desde entonces ha estado recuperándose paulatinamente. El tiempo estimado de recuperación fue de 4 meses, por lo que no volverá a disfrutar del fútbol hasta febrero.