La UD Almería consiguió una importantísima victoria ante el Gimnàstic de Tarragona en lo que fue un encuentro vital para los intereses de ambos conjuntos. A pesar de no salir de los puestos de descenso, los rojiblancos recortan distancias y se colocan a tan solo un punto de Rayo Vallecano, Alcorcón y el propio Nàstic. Además, la UD Almería tendrá el próximo domingo la oportunidad de dar caza al Real Zaragoza en caso de lograr la que se convertiría en la tercera victoria consecutiva del conjunto indálico.

Ramis sorprendería con un repentino cambio de sistema en el once que plantó en el césped del Nou Estadi de Tarragona. El entrenador rojiblanco apostó por un 4-4-2 en el que Kalu Uche acompañaría a Quique González en punta de ataque. Además, sería Morcillo el que conformaría el centro de la zaga junto a Joaquín Fernández y no Trujillo como venía siendo habitual en los últimos compromisos que afrontaba el club indálico. También supuso una novedad la vuelta de Borja al once titular, pero en esta ocasión se debía a la baja por sanción de Ramón Azeez.

El plan de Ramis surtió efecto. La UD Almería comenzó dominando el juego desde el minuto uno. Tanto es así que cuando tan solo transcurría tres minutos Kalu Uche tuvo en sus botas la ocasión de gol más clara del partido para los rojiblancos en una tijera que obligó a Manolo Reina a emplearse a fondo para detener el potente disparo del nigeriano. El conjunto visitante daba profundidad a su juego gracias a la asociación por banda izquierda entre Nano y Fidel. Ramis encomendó a Morcillo la tarea de salir con el balón jugado, decisión que supuso otro acierto en el planteamiento previo del técnico rojiblanco. 

Ximo arrodillado en el césped una vez finalizado el encuentro. (FOTO: Jordi Echevarria - VAVEL)
Ximo, arrodillado en el césped una vez finalizado el encuentro. (FOTO: Jordi Echevarria - VAVEL)

Por su parte, el Nástic gozó en la segunda parte del primer acto de algunas ocasiones en las que tuvo que intervenir Casto. No obstante, el peligro venía por jugadas aisladas ya que la UD Almería estaba muy bien plantada sobre el terreno de juego. Con todo por decidir y el 0-0 en el marcador se llegaba al final del primer tiempo.

El segundo acto no ofreció nada que el espectador del encuentro no hubiera presenciado durante los primeros 45 minutos. El conjunto local parecía despertar por momentos, pero nada más lejos de la realidad. Los rojiblancos seguían provocando fuertes dolores de cabeza a los defensores tarraconenses, esta vez incidiendo sobre el sector derecho de la ofensiva rojiblanca con Motta y Puertas como protagonistas. Sin embargo, el origen de la jugada del solitario gol anotado por Kalu Uche fue la zona de actuación de Fidel, el cual envió un centro que prolongó Joaquín para que el nigeriano cabeceara a placer y anotase su primer gol de esta nueva etapa como jugador rojiblanco, el cual le aúpa al primer escalafón de los máximos goleadores de la historia de la entidad inálica.

Con el marcador en contra, el Nàstic comenzó a asediar el área rojiblanca y tuvo la oportunidad de igualar el resultado gracias a una falta lateral lanzada de manera magistral por Juan Muñiz que despejó Casto cuando el esférico ya parecía colarse por la escuadra. Así concluiría un partido que da alas a la UD Almería en su lucha por la permanencia y acerca a los de Juan Merino a la zona de peligro.

La plantilla celebrando la victoria junto a los aficionados desplazados a Tarragona. (FOTO: Jordi Echevarria - VAVEL)
La plantilla, celebrando la victoria junto a los aficionados desplazados a Tarragona. (FOTO: Jordi Echevarria - VAVEL)

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