Justo cuando todo parecía perdido apareció Carlos Bacca sobre las cabezas de los defensores rojiblancos para convertirse en el salvador del submarino amarillo. El Villarreal consiguió rascar un punto del Wanda Metropolitano de un partido bastante complicado en el que el Atlético de Madrid gozó de un gran dominio durante gran parte del encuentro pero que, como viene siendo habitual en las últimas jornadas en los colchoneros, no pudieron rematar a tiempo. Y es que el equipo dirigido de Calleja consiguió sobreponerse del tanto rojiblanco y, a base de pura casta, empatar gracias al gol del delantero colombiano en un saque de esquina sacado a la perfección por Castillejo.

El partido comenzó con un Atlético realizando una fuerte presión sobre la posesión del Villarreal. Ya había avisado Calleja a Simeone que el conjunto groguet tenía pensado seguir con su idea de juego: controlar el ritmo del partido partiendo de un juego de toques y de posesión larga. Pero el equipo Cholo Simeone sabía que no podía volver a dejarse llevar por el equipo rival y que tenía que dejar una imagen bastante buena en el feudo rojiblanco. Aunque no fue ni Griezmann, ni Gameiro, ni Saúl el que se echo el ataque de su equipo a la espalda. La estrella del Átletico en este partido, sin lugar a dudas, fue un Ángel Correa que volvió loco a Jaume Costa con sus constantes internadas tanto por dentro como por fuera.

Aun así la defensa del Villarreal y, principalmente, Mariano Barbosa mantuvieron el resultado en 0 a 0 al descanso. Primero fue Victor Ruiz el que sacó un pie milagroso bajo palos tras un fuerte disparo raso de Saúl Ñiguez dentro del área. Pero Barbosa no se quiso quedar atrás y realizo un auténtico vuelo de superhéroe al filo del descanso para sacar un cabezazo de la escuadra a Godín. El Villarreal también mandó un algún que otro aviso a la porteria defendida por Jan Oblak como el mano a mano que erró Cedric Bakambú probablemente por un exceso de confianza al verse tan solo. El delantero congoleño no se mostró muy cómodo durante el partido, siendo cubierto muy encima por jugadores como Savic o Godín, y no pudo prorrogar su racha goleadora por una jornada más.

Llegada la segunda parte el dominio rojiblanco en la posesión no decayó y alcanzó su cúlmen en el minuto 61 cuando, tras una jugada que a priori no parecía tener mayor peligro, Ángel Correa desequilibró el marcador con un gol a una maravillosa asistencia de Antoine Griezmann. El extremo argentino consiguió ganarle la espalda a un Jaume Costa, el cual no tuvo un partido nada placentero acabando además siendo sustituido momentos después debido a unas molestias de musculares, y definió a la perfección ante Mariano Barbosa. Pero a partir de este momento el miedo a dejar escapar unos tres puntos bastante importantes invadió al equipo del Cholo Simeone.

El Villarreal de Calleja empezó a sentirse mucho más cómodo sobre el terreno de juego y le arrebató el dominio del balón consiguiendo ser mucho más incisivos en el ataque gracias, entre otras cosas, a la entrada de Samu Castillejo y Denis Cherysev. El equipo comenzó a hacerse grande sobre el terreno de juego del Wanda y consiguió su recompensa gracias al gol de Carlos Bacca en un saque de esquina tras imponerse en el salto tanto a Savic como Godín.

Con ese gol el submarino amarillo consigue continuar su positiva racha en suelo colchonero teniendo, en los últimos 4 encuentros en las visitas al equipo del Cholo,  un total de 2 victorias y 2 empates. De esta forma el Villarreal de Calleja se mantiene invicto en Liga con 3 victorias y un empate con un total de 17 puntos. El siguiente encuentro en Liga del conjunto amarillo será contra el Málaga en el Estadio de la Cerámica. Un partido en el que, en un principio, el Villarreal debería sacar los 3 puntos debido a la mala situación en la que esta sumergida el conjunto boquerón.