Los Sabres empiezan su temporada 2017/2018 con la renovación de su equipo técnico. La cabeza de éste será el antiguo asistente de Ray Shero: Jason Botterill. Después de varias semanas de rumores, al final se han confirmado y el antiguo jugador de los Sabres será el máximo dirigente en el plano deportivo. En las últimas tres temporadas Botterill ha repetido en el puesto de asistente en los Pittsburgh Penguins. Hace un mes los rumores indicaban que era uno de los favoritos para ocupar el puesto debido a su experiencia previa y conocimiento en la franquicia de Nueva York, tanto de directivo como de directivo. No es su primera experiencia como general manager, ya que ocupó el puesto de interino en los Pittsburgh Penguins después del despido de Ray Shero.
Elegido por su experiencia y cohesión de los grupos
El dueño de la franquicia, Terry Pegula, ha afirmado que es una gran satisfacción dar la bienvenida a Botteril. De él ha destacado su experiencia en el conocimiento del juego y del desarrollo y seguimiento de jugadores. También ha puesto de manifiesto su capacidad para liderar a los equipos y la cohesión que consigue en los grupos. De esto último, los Sabres van a reclamarle el máximo a Botterill, ya que ahora mismo es uno de los puntos débiles de la franquicia.
Debe encontrar un nuevo entrenador y elegir bien en el próximo draft
Las nuevas directrices del máximo mandatario en el plano deportivo: encontrar un nuevo entrenador y moverse en el mercado de fichajes y elegir bien el draft. Tras la última temporada en la que los Sabres acabaron como el último equipo de la división atlántico y el penúltimo de la conferencia este, los Sabres quieren empezar a pelear por los playoffs en periodo de dos a tres años. La primera prueba que tendrá Botterill será el draft que se celebrará dentro de una mes donde los Sabres tendrán la octava elección en primera ronda.