Toca hacer números a Columbus Blue Jackets tras la última renovación del joven delantero Alexander Wennberg. Y es que todas las opiniones han sido positivas en relación a la renovación del joven delantero a pesar de haber inflado los números del tope salarial de la franquicia. Por ello ahora toca mirar la estructura salarial, analizar la situación de los jugadores de la plantilla y tomar algunas decisiones importantes en la planificación del futuro de la plantilla a corto, medio plazo y largo plazo.
Plantilla 2017-2018
Con la última renovación de Alex Wennberg, los Blue Jackets tienen casi cubierta la totalidad de la plantilla para la próxima temporada y aún tienen margen de maniobra en el tope salarial para abordar la única renovación que le queda pendiente, la del delantero Agente Libre Restringido de 23 años Josh Anderson.
Contratos a largo plazo y con salarios altos
Los contratos largos y con salarios altos plantean problemas a la hora de cuadrar el tope salarial y hacen que tengan que hacer malabares para cuadrar las cuentas. Pero sobre todo porque en algunos casos compensa sus sueldos y contratos con edad y rendimiento, por otro puede ser un lastre para fichajes o renovaciones.
En primer lugar tendríamos al defensa Seth Jones con un contrato por cinco años y un salario de 5,4 millones de dólares por temporada. Con 22 años es uno de los jóvenes con más futuro en la blueline del equipo de Columbus y que ya está empezando a dar sus frutos si miramos los números de la temporada pasada (12 goles, 30 asistencias, 42 puntos).
En segundo lugar encontramos a tres jugadores con contrato los próximos cuatro años pero con situaciones diferentes. Por un lado está el defensa David Sarvard que con 26 años es el más compensado por edad y rendimiento en el equipo con un salario de 4,25 millones de dólares por temporada. Pero por otro lado se encuentran los delanteros Brandon Dubinsky y Nick Foligno. El capitán Foligno a pesar de sus 29 años y un salario anual de 5,5 millones de dólares mejoró su posición la temporada pasada gracias a sus números. Pero Dubinsky con el tercer sueldo más alto de la franquicia, 5,85 millones de dólares, plantea más preocupaciones en el equipo ya que tiene un contrato largo, 31 años y un estilo de juego duro.
Por último lugar se encontraría el ya mencionado Alex Wennberg con un contrato por seis temporadas, un salario de 4.9 millones de dólares y un gran futuro por delante tras lo demostrado la pasada temporada.
Jugadores que finalizan contrato en 2018-2019
Será una tarea ardua en las oficinas de los Blue Jackets. Y es que son varios los jugadores que finalizan contrato al finalizar esta temporada y se debe analizar la compensación de rendimiento, edad y salario a la hora de abordar las renovaciones o de dejar marchar jugadores para invertir en otros.
Por un lado tenemos los jugadores que serán Agentes Libres sin Restricciones, los delanteros Cam Atkinson y Matt Calvert, y el defensa Jack Johnson.
Atkinson explotó la pasada temporada con su presencia en el All Star y con los mejores números de su carrera (35 goles, 27 asistencias, 62 puntos) con 28 años y con diez de los goles y 21 de sus puntos en Power Play. Es un jugador probablemente subestimado ya que en cuatro temporadas consecutivas ha logrado hacer al menos 21 goles y 40 puntos en cada una. Por lo que la franquicia a la hora de afrontar su renovación deberán plantearse, partiendo de que actualmente tiene un salario anual de 2,9 millones de dólares y que no tendrá restricciones al finalizar contrato, que aumento pedirá y la duración del contrato en relación a lo que pueda aportar a la franquicia para renovarle o que marche tras finalizar contrato.
En otra situación se encuentran los delanteros Calvert y Johnson. Calvert con unos discretos números la pasada temporada, sus 27 años y los 2,2 millones de dólares de sueldo, hará esperar a la franquicia para ver el rendimiento de esta temporada y llegado el momento ver si sentarse a negociar, dejarle ir o quizás incluirle en algún traspaso durante esta temporada. Mientras que el caso de Johnson es distinto, además de sus 30 años, le rodean las críticas por su juego defensivo además de sus problemas financieros-familiares que ha tenido, podrían hacer que no renovase o que al igual que Calvert pudiese entrar en algún traspaso con otra franquicia.
El resto de jugadores que acaban contrato son Agentes Libres Restringidos, como son los casos de los delanteros Boone Jenner y Oliver Bjorkstrand, así como los defensas Ryan Murray y Markus Nutivaara.
El mejor colocado de todos es Jenner que con 24 años, un salario tope de 2,2 millones de dólares y una gran temporada pasada con (18 goles, 16 asistencias, 34 puntos) está muy bien colocado para llegar a un acuerdo de renovación con los de Columbus. Mientras que en el polo opuesto está Bjorkstrand ya que no parece que la franquicia le vaya a renovar fácilmente por decisión de algunos ejecutivos de la franquicia.
En el caso de Nutivaara y Murray tocará esperar al final de la temporada para negociar. Habrá que analizar en el caso de joven defensa de 23 años Nutivaara su rendimiento este año ya que finaliza su contrato nivel entrada con un salario anual de 817.500 dólares. Mientras que en el caso de Murray a pesar de sus 23 años que sería su gran aval, tendrán que tener en cuenta a la hora de negociar su salario anual de 2,825 millones de dólares y sobre todo su rendimiento debido al gran número de lesiones que tanto le han lastrado.
Decisiones más importantes para el futuro.
Además de abordar las renovaciones a corto plazo y teniendo en cuenta los jugadores con contratos largos y salarios altos, no queda ahí el trabajo de la dirección deportiva. Toca abordar algunos casos importantes para la planificación de la plantilla a largo plazo, futuro tope salarial y análisis de rendimiento de jugadores.
A pesar de que fuese cuestionable la cara renovación del portero Sergei Bobrovsky de 28 años por 7,425 millones de dólares debido a las lesiones y a la inconsistencia. La pasada temporada realizó una brillante campaña y se dejó de cuestionar su renovación. Su contrato expira en dos temporadas y tendrá 30 años, por lo que habrá que analizar el rendimiento que ha dado en el pasado, que da en los próximos dos años y ver en la negociación si quiere un aumento de sueldo y si los Blues Jackets están dispuestos a ello. No más clara se antoja la renovación del portero reserva Joonas Korpisalo de 23 años con un salario de 900.00 dólares. Así que tendrán que trabajar en las oficinas para que no se les venga un problema en un sitio tan sensible como la portería o que una mala estrategia de renovación no dé el rendimiento esperado y además afecte al tope salarial de la plantilla.
Artemi Panarin será otra decisión que deben madurar muy bien a la hora de ejercer su renovación o no, porque su contrato termina en dos temporadas, tendrá 27 años y tiene un salario anual de seis millones de dólares. Si Panarin es capaz de demostrar su capacidad ofensiva sin Patrick Kane a su lado, al quedar como Agente Libre sin Restricciones podría pedir un aumento significativo de salario a la hora de negociar su renovación y ello podría afectar de manera considerable al tope salarial.
La buena noticia para los dirigentes de Blue Jackets es el caso del Rookie de 20 años Zachary Werenski, ya que también expira su contrato en dos temporadas pero con un salario bajo de 925.000 dólares por temporada y le dará gran un rendimiento calidad-precio, pero no hay que olvidar que a pesar de que será Agente Libre Restringido seguramente pida una cuantiosa cantidad de dinero para renovar.
En conclusión le queda un duro trabajo en las oficinas de los Blue Jackets y sobre todo a su Manager General Jarmo Kekalainen, a corto y medio plazo con las renovaciones de jugadores que van finalizando contratos o tejiendo estrategias con ellos en forma de renovaciones, dejándoles salir o incluyéndoles en traspasos que beneficien a la franquicia y al rendimiento deportivo del equipo. Mientras que a largo plazo tendrán que mover bien sus fichas con las renovaciones sensibles de Bobrovsky, Panarin y Werenski, así como la gestión de jóvenes talentos, si no quieren tener alguna sorpresa que afecte de manera importante a la futura planificación deportiva. Estas importantes renovaciones, las deberán gestionar en la próxima Offseason de 2018 o esperar que finalicen los acuerdos y negociar, con el riesgo que dependiendo de muchos factores pueda subir o bajar el precio de renovación, o que no deseen renovar y buscar otro destino que les ofrezcan un acuerdo mejor trastocando la planificación deportiva.