El resultado que reflejó el marcador al concluir el partido podría hacernos pensar que fue un partido muy igualado, pero no fue así. Los Steelers manejaron el partido en todo momento, con una defensa descomunal y un buen ataque donde destacó un sobresaliente LeVeon Bell. 

En la primera mitad los Chiefs lograron 21 yardas totales, 23 de pase y -2 de carrera. Y de forma milagrosa se fueron al descanso perdiendo solo 12-3. Un gran fallo de los Steelers al iniciar una jugada en las primeras yardas de su propio campo les permitió a los de Kansas anotar tres puntos que les dio un ápice de esperanza.

Los Chiefs estaban jugando de tal forma que sólo podían ir a mejor y los de Pittsburgh no fueron capaces de dejar medio sentenciado el partido al descanso, y no fue porque los Chiefs se lo pusieran difícil. Sólo LeVeon Bell consiguió 99 yardas de carrera en la primera mitad y un touchdown. Los Steelers estaban manejando a los Chiefs como se les antojaba, con un gran juego de carrera y una defensa muy eficaz que cerraba todas las opciones de juego del rival.

La segunda mitad fue una continuación de a primera, con un Bell descomunal que logró 179 yardas al finalizar el encuentro. En este período los Chiefs consiguieron abrir más huecos en la defensa rival pero sin conseguir profundidad. Hunt no suponía una amenaza para la velocidad del front seven de los Steelers.

Por si fuera poco, los de Pittsburgh fallaron un field goal al inicio del último cuarto en la yarda cuatro del rival, cuando estaban en el cuarto intento y dos. La decisión de no patear les traería problemas minutos después, cuando  De’Anthony Thomas logró anotar un touchdown tras un pase de Alex Smith de 57 yardas que fue la única jugada destacada de los de Kansas en todo el partido.

En este momento el marcador se encontraba 12-10 para los Steelers que veían como sus rivales podían darle la vuelta a un partido que tenían controlado pero que aún no habían conseguido cerrar.

La alegría duró poco para los locales, ya que una conexión, con algo de fortuna, entre Big Ben y Antonio Brown  hizo que los de Pittsburgh lograran un touchdown de 57 yardas que dejaba a los Chiefs tocados y casi hundidos a falta de poco más de tres minutos para la conclusión del encuentro. 

En estos últimos minutos los de Kansas City intentaron recuperar el tiempo perdido durante el partido y lo único que lograron fue un field goal que dejó el marcador en 19-13. Con este resultado los Chiefs sólo necesitaban un touchdown para ganar y podían hacerlo porque tenían el balón, pero sólo consiguieron llegar hasta la yarda 48 y encajaron la primera derrota de esta temporada. 

Gran partido de los Steelers que lograron recuperar la mejor versión de su defensa, que se suma a un gran ataque que les hace optar a algo grande esta temporada si saben gestionar bien los partidos.

Por el lado de los Chiefs, sufren su primer tropiezo y no dejan buenas sensaciones de cara a los próximos encuentros, pero cuentan con un gran colchón de ventaja respecto a sus rivales, el cual les permite tener algún descuido que otro, siempre y cuando no se olviden de sus objetivos.