Parece que el futuro judicial de Zeke Elliott está lejos de acabar, pero de momento le está permitiendo jugar. Con la desestimación del recurso de la NFLPA sobre la sanción de seis partidos a Elliott parecía que la misma se iba a cumplir en estas semanas. Aunque el jugador de los Cowboys parece que no se va dar por vencido. Su equipo jurídico volvió a recurrir la sanción y la corte federal de Nueva York ha paralizado el castigo durante 14 días. Esto le permitirá jugar el domingo contra los 49ers. Después de esto, si un juez no dice lo contrario, la NFL podría prohibir la participación de Elliott.

La liga afirmó que actuará una vez que termine la suspensión cautelar de dos semanas y que su versión será escuchada. Elliott y sus abogados tienen presente que la sanción se cumplirá casi al 100%. Y más con el precedente legal de Brady y el "Defletagate" que ya deja pocas puertas al optimismo. Aunque la versión oficial es que aún pueden ganar el caso. Cosa que es posible, pero que se antoja difícil. La posibilidad entra por las palabras del juez Paul Crotty que en principio no se basará en el juicio a Tom Brady como antecedente más cercano. Del tiempo que lo haga dependerá el resultado del juicio.

En el plano deportivo esto da dos semanas a los Cowboys para intentar enmendar el mal inicio de temporada. Con un récord de 2-3, los Eagles alejándose y los Redskins a buen nivel. No es el escenario que contemplaban al inicio de curso. Pero es la realidad es la que es. Si finalmente la sanción llega el retrasarla hará que los tejanos no cuenten con el jugador en los momentos cruciales del curso. Un horizonte nada apetecible desde ninguno de los dos lados.