Castigos y golpes era lo que se esperaba de una rivalidad como la de Steelers y Bengals. La ambulancia colocada en el Paul Brown Stadium se mantuvo como una constante en un partido sumamente agresivo, cerrado y con pañuelos amarillos como protagonistas, tanto dentro de la cancha como en la grada, donde fueron los últimos en ondear. 

Primera mitad de la localía

Cincinnati fue sumamente superior durante los primeros dos cuartos del partido. Una intercepción en la primera serie del encuentro puso a los locales en una buena posición de campo, a solo unas yardas de abrir el marcador. La mala suerte de los Steelers beneficiaría notablemente a los Bengals, cuando Ryan Shazier, pieza fundamental de la defensiva de Pittsburgh, fue retirado del campo en camilla para después ser trasladado a un hospital. La entrega de balón terminaría por convertirse en los primeros tres puntos de la noche. 

Pittsburgh lucía desorientado al ataque. Priorizando el ataque aéreo y dejando de lado el terrestre no producían mucho, ni terminaban de preocupar a los locales. El territorio de los rivales lucía cada vez más lejos y la defensa de Cincinnati se veía cada vez más efectiva. 

Dos anotaciones de A.J. Green ampliaron la ventaja de los Bengals a 17-0 . El perímetro de los Steelers, visiblemente dañado por la pérdida de uno de sus capitanes, no ofrecía respuesta a los pases rápidos que presentaba la ofensiva de Cincinnati. Poco a poco, siendo efectivos en segundas y terceras oportunidades, los locales seguían marcando el camino a seguir durante el partido. 

Los Steelers estuvieron cerca de sufrir una blanqueada en la primera mitad. Tras un intento de pase profundo de Roethlisberger con Anotnio Brown, un castigo de interferencia de pase colocó a Pittsburgh en una buena posición dentro de la mitad de los Bengals. Chris Boswell se encargó de romper el cero para los visitantes justo antes del descanso. 

Una remontada más

Por tercera ocasión en los últimos cuatro partidos, Pittsburgh tendría que venir de atrás para obtener la victoria. La defensiva ajustó ligeramente, justo lo necesario para mantener al equipo con vida. y Le'Veon Bell se encargó de acercar a los visitantes en el marcador. A pase del Big Ben, el corredor de los Steelers se escapó por un extremo del campo hasta la zona prometida para recortar la distancia. 

Aún así, los Bengals continuaban haciendo daño a la ofensiva, por lo menos a lo largo del terreno de juego. Giovanni Bernard, aprovechando la lesión de Joe Mixon para tomar un rol más protagónico, a menudo se encontraba con huecos por el centro que aprovechaba al máximo. Sin embargo, a medida que la cancha se hacía más pequeña, los problemas para Cincinnati aumentaban. En territorio de Pittsburgh, los locales solamente pudieron producir un gol de campo durante la segunda mitad, mismo que los colocaba 20-10 momentáneamente. 

En el último cuarto del partido terminaría por consumarse la remontada de los visitantes. Boswell volvió a recortar distancias con un gol de campo 37 yardas y después la defensiva haría lo suyo. A pesar de los problemas por detener el ataque terrestre, se mostraron invencibles en los momentos clave. Más tarde, una anotación de Antonio Brown empataría el partido a minutos de que el partido terminara. 

La ausencia de Shazier dejó de ser evidente en Pittsburgh y la línea defensiva asumió su responsabilidad por presionar a Andy Dalton, donde tendrían éxito. Roethlisberger y compañía se encontraron con el balón en posesión, en una buena zona del campo y con menos de dos minutos por disputar. Los Steelers aprovecharon la oportunidad, avanzaron las yardas necesarias para acercar a Boswell a otro gol de campo ganador, y el pateador volvería a mostrarse infalible. 

Líderes de la Americana

De esta manera, Pittsburgh terminó sacando adelante un partido que parecía perdido durante más de la mitad del tiempo. La victoria los mantenía en el liderato de la división AFC Norte y de toda la Conferencia Americana. Por otro lado, los Bengals ampliaron su marca negativa a 5-7; su tercer lugar en la división comienza a eliminar su esperanza por alcanzar la postemporada. 

La próxima semana, los Steelers recibirán a los Baltimore Ravens en otro horario estelar: el Sunday Night Football; buscarán barrer también la serie ante otro de sus rivales más arraigados. Por su parte, los Bengals se quedarán en Cincinnati para recibir a los Chicago Bears,  en un partido con pocas repercusiones de cara a los playoffs. 

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