Cleveland Browns (2-6-1) recibía en el First Energy Stadium a los Falcons en busca de conseguir un triunfo tras cuatro derrotas consecutivas. Su última victoria se había  registrado en la Semana 5 ante Baltimore Ravens y desde allí, fueron derrotas ante los Buccaneers, Chargers, Steelers y Chiefs.  Por su parte, Atlanta (4-4) acumulaba tres victorias al hilo y debía aprovechar la derrota de los Panthers para ratificar su buen momento.

Sin embargo, la NFL es impredecible y deja margen a las sorpresas. Las defensas comenzaron dominando en los primeros drives y ambos equipos se vieron obligados a despejar. Los dirigidos por Gregg Williams, Head Coach interino tras el despido de Hue Jackson, abrieron el marcador gracias a la recepción de 28 yardas de Rashard Higgins. El touchdown se debió en parte a la precisión del Baker Mayfield que completó los 6 pases que intentó y recorrió 88 yardas en 5 minutos ante una defensiva que sufrió la pasividad de sus esquineros.

Los Browns habían permitido 37 puntos de los Chiefs y debía enfrentar a otra gran ofensiva que venía de marcarle 38 a los Redskins. Sin embargo, la defensiva supo neutralizar el poder de fuego de los Falcons y evitaron las jugadas grandes de sus receptores más importantes: Julio Jones, Mohamed Sanu y Calvin Ridley.

Matt Ryan volvió al campo y movió cadenas mediante pases cortos con Tevin Coleman y su ala cerrada Logan Poulsen.  Una recepción de Hooper los ubicó en la yarda 24 del rival pero un error del centro Alex Mack hizo retrocederles hasta la 32 y obligó a Dan Quinn a enviar a Giorgio Tavecchio a intentar un gol de campo de 40 yardas.

La defensiva de los Falcons iba a reaccionar gracias al safety Damontae Kazee, quien interceptó el pase de Mayfield con destino a Chubb. El defensivo sobresale de una defensiva muy limitada y con 5 intercepciones lidera ese rubro en toda la NFL. Luego, Ryan conectó con Julio Jones y adelantó a los Halcones 10-7. El receptor consiguió su segundo touchdown en semanas consecutivas y se convirtió en el jugador en llegar más rápido a las 10.000 yardas por aire.

Cleveland se iba a ir en ventaja al medio tiempo gracias al novato Nick Chubb que aprovechó un pase pantalla de Mayfield para llegar a zona de anotación. El corredor, beneficiado por la partida de Carlos Hyde a Jacksonville, se transformó en un arma importante y ha mejorado mucho sus números en comparación al inicio de temporada.

Tras una primera mitad pareja, los Browns dominaron cómodamente el complemento gracias al trabajo de su defensiva. Ryan conectó con Sanu y T.J. Carrie forzó un fumble y recuperó el ovoide en la yarda 41 de los Falcons. La suerte estaría del lado de Mayfield que perdió el balón ante la presión del defensivo y se logró hacer del mismo para quedar cerca de la primera oportunidad. Más tarde, el quarterback aprovechó el desconcierto de la defensa rival y vio libre a Duke Johnson para dejar el juego 21-10.

La defensiva de los Browns contuvo la explosiva ofensiva de los Falcons (Imagen: Cleveland Browns)
La defensiva de los Browns contuvo la explosiva ofensiva de los Falcons (Imagen: Cleveland Browns)

El partido estaba cuesta arriba para los Falcons y la ofensiva no generaba. Ryan no encontraba a sus receptores, el juego terrestre no aparecía y se vieron obligados a entregar el balón. Cleveland aprovechó el desconcierto y liquidó el juego a través de la figura del juego, Nick Chubb. El running back se filtró por el medio, los defensivos quedaron en el camino y se escapó 92 yardas para anotar el touchdown que dejó el partido 28-10. Con esa acción, Chubb logró el acarreo más largó de la historia de la franquicia. El novato terminó el juego con 209 yardas combinadas y 2 anotaciones, una por aire y otra por tierra.

Atlanta intentó volver al juego por medio del dúo Ryan-Jones pero la defensiva de Cleveland los frenó 3 veces en la yarda 1 y se fueron con las manos vacías. Con la ventaja, el local supo jugar con el reloj y gracias al buen funcionamiento del juego terrestre fue cerrando el triunfo. Sobre el final, los Falcons descontaron gracias a un buen pase de Ryan a Hooper pero no iba a ser suficiente y los Browns sorprendieron con una victoria impensada en la previa.

Con el triunfo, Cleveland (3-6-1) continúa en la última posición de la División Norte de la AFC y la próxima semana tendrá descanso. Por su parte, Atlanta perdió una posibilidad inmejorable de descontarle un juego a los Panthers y meterse en la pelea de conseguir un lugar en postemporada como comodín. En la Semana 11 recibirá en el Mercedes Benz Stadium frente a los Cowboys.