El debate ha surgido en las calles de Ontario. ¿Deben cobrar los jóvenes jugadores de la OHL? No lo ve así el comisionado de la propia liga, que en las últimas horas se ha visto respaldado por el gobernador de la ciudad.
La OHL forma parte de la CHL junto con la QMJHL y la WHL Todo sucede por la necesidad de la competición local de defenderse de una demanda que se interpuso hace cuatro años en la que se pide salarios y vacaciones pagadas para todos los integrantes de cada club. Por todo ello, David Branch, comisionado de la OHL, escribió una carta dirigida a Doug Ford, primer ministro de la ciudad, y Michael Tibollo, ministro de turismo, cultura y deportes, donde pedía una ratificación pública sobre que los 425 jugadores que componen los diferentes equipos no se conviertan en empleados y no sean regulados por la ley del trabajo. Dicho y hecho. “Quiero que sepáis que el Gobierno está con vosotros”, señaló Tibollo en apoyo a Branch.
Sin embargo, aunque estos deportistas no cobren por lo que hacen, si que reciben algunas subvenciones para costear gastos como viajes o equipaciones. Además, tanto políticos como dirigentes del torneo coinciden en que todos los estudiantes que conforman las plantillas están ahí por amor al deporte, lo que consideran razón suficiente para que no reciban ninguna recompensa por ello.
Los jugadores cobrarían un mínimo de 14 dólares por hora, lo que hay que multiplicar por 40 horas de trabajo a la semana y ocho meses que hay de competición al año. En total, sumando todos los deportistas de la competición, la OHL se vería obligada a desembolsar unos ocho millones de dólares por temporada.
En contra de Branch y Tibollo, varios agentes representantes de jugadores, contra los que también se carga en el escrito del comisionado. Uno de ellos, Allan Walsh, conocido por llevar a varias estrellas de la NHL, dejó una dura respuesta en Twitter. “¿Por qué la OHL se sienten autorizados para hablar por los agentes de jugadores? Estoy perfectamente capacitado para hablar por mí mismo. Muchos agentes como yo piensan que los jugadores junior no son amateurs. Es otro intento más para evitar pagar el salario mínimo a los jugadores”, sentenció.