La final de la Stanley cup se aseguró un quinto partido después de que los Blues derrotaran a los Bruins en un nuevo choque emocionante, solucionado al final durante el tiempo extra.
(1) Boston Bruins 2-3 St. Louis Blues (1) OT
El encuentro daba comienzo de nuevo en el TD Garden de Boston, con el entrenador de los New England Patriots (NFL) apoyando desde las gradas entre otros famosos locales. A los pocos minutos, los Bruins se adelantaban gracias a un gol de Charlie Coyle en superioridad, aunque los visitantes clamarían las alarmas saltadas con un gol de Robert Bortuzzo, pero el periodo no había visto el último gol, 40 segundos después era Joakim Nordstrom en encargado de poner arriba en el marcador a Boston. Vladimir Tarasenko anotaría su décimo gol de los playoffs y igualaría el partido antes de finalizar el primer acto.
En la reanudación todo continuaría igual pero a medida que los minutos avanzaban parecía que St. Louis conseguía imponer un poco más su juego frente a unos Bruins que a veces parecían incómodos y superados. Esta tónica se alargaría hasta el tercer tercio, el cuál también no vería ningún gol más, terminando el choque con empate a dos. Eso sí, ambos equipos dispondrían de varias oportunidades claras minutos antes del pitido final para ganar el encuentro, un disparo a la madera de St. Louis y dos paradas de Jordan Binnington a disparos claros de David Pastrnak y Patrice Bergeron.
En el tiempo extra, los Blues dominaría de principio a fin, apretando hasta que un disparo desde la línea azul de Carl Gunnarsson superaría a Tuukka Rask, inmenso durante todo el partido, dando el triunfo e igualando la final para los de Missouri. Tarasenko realizaría un gran partido, erigiéndose como el líder ofensivo de los visitantes. La serie viaja ahora hasta St. Louis para encarar el tercer y cuarto encuentro de una final realmente disputada y muy física.
Varios datos curiosos: Gunnarsson anotaba su primer gol en playoffs, St. Louis ganaba su primer partido en una final de toda su historia (1-13) y los Bruins tienen un registro de 24-1 cuando Marchand marca en la postemporada.