El General Manager de los Pittsburgh Penguins, Jim Rutherford, dejó en claro que era tiempo de cambios para el equipo en esta temporada baja. El sábado por la noche ocurrió el primer movimiento.
Pittsburgh anunció que enviaron al defensor Olli Matta a los Chicago Blackhawks a cambio del delantero alemán Dominik Kahun y un pick en la quinta ronda del draft del 2019, que originalmente pertenecía a los Tampa Bay Lightning. Y en primera instancia, es un acuerdo que ayuda a ambos equipos.
Por un lado, desde la perspectiva de Pittsburgh, el acuerdo soluciona un atasco que el equipo tenía en su zona defensiva, que contaba con hasta ocho defensores del calibre de la NHL (Marcus Petterson es un agente libre restringido) para esta temporada. Era cuestión de tiempo hasta que algún jugador fuera enviado a otro lado. A las cuestiones defensivas tambien hay que sumar la mala temporada que tuvo Pittsburgh en defensa, en especial durante su serie de playoff contra los New York Islanders.
El paso de Maatta no solo libera algo de espacio en la defensa, libera espacio en el cap salarial. Los Penguins se han sacado de encima alrededor de US$ 3 millones dado que Kahun aún todavía tiene un contrato inicial de US$ 925,000 para la temporada 2019 - 20. Tambien les suma juventud en ataque que es algo que necesitan con urgencia.
Incluso después de la partida de Maatta, los Penguins aún tienen muchas preguntas con las que lidiar en la defensa, donde Jack Johnson y Eric Gudbranson aún están ocupando más de US$ 7 millones en espacio salarial en las próximas temporadas, Mientras Justin Schultz Es un agente libre sin restricciones después de esta temporada. ¿Habrá más jugadores en movimiento para abordar esa posición? ¿O esto solo hace que sea más probable que los jugadores que regresan asuman roles más grandes y estén más en la alineación? En base a lo que hemos visto en las últimas temporadas, se necesitarán más cambios.
Kahun, de 23 años de edad, anotó 13 goles y agregó 24 asistencias para los Blackhawks en 82 partidos la temporada pasada, su primer año completo en la NHL. La adición de la selección de draft también le da a los Penguins seis selecciones en el draft de este año: una primera, una cuarta, dos quintas y dos séptimas.
En cuanto a Chicago, Maatta se suma a una defensa que viene necesitando una renovación desde hace unos años ya, además de aportar un rostro fresco y joven a la alienación. A pesar de que la carrera de Maatta ya cuenta con seis años en la liga, tendrá solo 25 años cuando comience la temporada 2019 - 2020. Su carrera ha atravesado altibajos extremos. Cuando hizo su debut durante la temporada 2013 - 2014 parecia un jugador que tenía el potencial legítimo de ser un defensa de primer nivel en la NHL, con la posibilidad de ser una piedra angular en Pittsburgh. Pero en los años siguientes tuvo que superar cáncer y una extensa lista de lesiones que desviaron su carrera y causaron regresiones bastante significativas en su juego. Las lesiones aún han sido un problema para él en las últimas temporadas, pero parece haber entendido sus limitaciones y adaptarse al tipo de juego que tiene que jugar para tener un impacto positivo.
No es un jugador que aportará mucha velocidad a la defensa de los Blackhawks, y acostumbra a un juego más conservador a la hora de proteger su propia zona de juego. Es un gran jugador en su terreno y aunque no tiene mucha velocidad es una pieza importante cuando tiene el puck bajo control. Cuando esta en su mejor momento, juega un juego limpio y tranquilo que no se notara.
El problema es que todavía es propenso a ser vencido por los delanteros más rápidos y cuando sucede, a veces puede parecer malo, lo que lleva a la crítica. Apareció en 60 juegos para los Penguins en 2018-19, anotando un gol y 14 puntos en total. Tiene un promedio de alrededor de cinco goles y 25 puntos en total en 82 partidos.
Le quedan tres años en un contrato que conlleva un tope salarial de poco más de US$ 4 millones por temporada. El solo no va a arreglar todos los defectos de los Blackhawks en la defensa, pero tampoco es una mala adición.