Los Carolina Hurricanes anunciaron este lunes que su capitán se tomará "un descanso" del hockey y no comenzará la temporada con los Hurricanes, mientras continúa considerando su futuro en la NHL. Williams ha disputado 1.244 partidos durante 18 temporadas, ha marcado 312 goles y ha obtenido 786 puntos con los Hurricanes, Philadelphia Flyers, Washington Capitals y Los Ángeles Kings. También posee tres anillos de la Stanley Cup, incluido uno con los Hurricanes conseguido la temporada 2005-06, y ha desarrollado una gran reputación de ser uno de los mejores jugadores de la liga.

Williams, que cumplirá 38 años el día después del inicio de temporada,  tuvo su temporada más productiva en años mientras ayudaba a los Canes romper una sequía de playoffs de diez años en la pasada temporada 2018-19. Sus 53 puntos fueron la mayor cantidad de puntos que había obtenido en una sola temporada, desde que anotó 57 con Los Ángeles Kings en la 2010-11, y promedió casi 17:30 minutos de tiempo de hielo jugando los 82 partidos.

El 1 de julio de 2017, el ex Manager General Ron Francis firmó a Williams un contrato de dos años y 9 millones de dólares, con la intención de que Williams fuese el capitán y uno de los líderes del equipo. Sin embargo, el entrenador Bill Peters tenía otros planes, designando a Jordan Staal y Justin Faulk como co-capitanes y sin darle a Williams ningún papel importante. Cuando Rod Brind’Amour reemplazó a Peters  en el banquillo tardó poco tiempo en rectificar ese error, nombrando a su ex compañero de equipo como el octavo capitán en la historia de los Hurricanes y convirtiendo a Williams en el heredero de su propio legado.

El camino elegido por Williams no responde a todas las preguntas que rodean su futuro. Sin embargo, hay un precedente para este tipo de decisión, con otro capitán de Sun Belt. El capitán de los Predators Mike Fisher, llegó a retirarse del hockey al inicio de la temporada de 2017, solo para revertir el curso y regresar al final de la temporada. La declaración de Williams deja esa puerta aún más abierta, y aunque nadie puede estar seguro de sus planes futuros, parece plausible, si no se anticipa un poco, que volverá hacia el final de la temporada, coincidente y convenientemente, cuando un nuevo contrato haga menos mella en el tope salarial de los de Carolina

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