El gigante del comercio online quiere seguir agrandándose, pero esta vez a través del deporte, concretamente del hockey sobre hielo. Lo hace, en asociación con NHL Seattle y con Oak View Group, consiguiendo así los derechos para el renombrar el estadio.
El Key Arena pasa a llamarse ahora Climate Pledge Arena, años atrás este estadio albergó los partidos de los Seattle Supersonics, antiguo equipo de la NBA y que desapareció a principios de este siglo XXI. En estos últimos años se ha llevado a cabo una remodelación total con la única intención de adaptarlo a las necesidades adecuadas, para poder albergar los partidos de hockey, así como también, conciertos y otros eventos de ocio.
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¿Por qué Climate Pledge Arena?
A muchos puede haber sorprendido el renombre del estadio por parte de Amazon. La lógica invitaba a pensar que el estadio pasaría a llamarse Amazon Arena, o algún nombre en el que se leyera la palabra Amazon. Pero no, nada más lejos, y así lo quería dejar claro el dueño del gigante del comercio online, Jeff Bezos, en un comunicado en la red social Instagram.
En él, se lee que el nuevo nombre del estadio de Seattle se debe a un guiño directo a combatir el cambio climático: “Será la primera arena certificada de carbono cero en el mundo, generará cero desechos, y usará agua de lluvia recuperada en el sistema de hielo para así crear el hielo más verde en la NHL”, explicaba Bezos.
No es este el único proyecto para el medio ambiente que tiene entre manos Bezos, esta misma semana Amazon ha anunciado que destinará dos mil millones de dólares dirigidos a empresas de energía limpia enfocadas en proteger el medio ambiente.
Sin embargo, no es todo oro lo que reluce en Amazon, algunas organizaciones ecologistas han criticado duramente a Amazon estos últimos años, debido a todo el embalaje que gasta en sus millones de pedidos por el mundo y que no es precisamente lo más ecológico.
Quizá con este plan para fomentar el medio ambiente, el hielo verde y la no contaminación, Bezos quiere redimirse, y así pasar a formar parte del lobby climático, que dicho sea de paso, mueve mucho dinero y es políticamente correcto en estos momentos ser parte de él.